miércoles

LA ZARZUELA EN EL CINE

Algunas de las mejores zarzuelas de nuestro género musical fueron llevadas al cine, con mayor o menor éxito. Uno de los directores que más lo hizo fue Juan de Orduña, un profesional del séptimo arte que procuró ser fiel a los libretos y resaltar los números musicales más importantes de cada pieza. Sus películas fueron interpretadas por actores de la época, como Juan Luis Galiardo, Manuel Gil, José Suárez, Mary Francis, Armando Calvo, José Sacristán, María José Alfonso, Marisa Paredes y otros.
He aquí algunos fragmentos.

BOHEMIOS





CANCION DE COSSETTE


 
 

LA NIÑA DE LOS OJOS AZULES

 
 

CORO DE BOHEMIOS





EL CASERIO



BUENOS DIAS



ROMANZA DE SANTI

LA ZARZUELA EN EL CINE II

EL HUESPED DEL SEVILLANO






CANTO A LA ESPADA




ROMANZA DE RAQUEL






ROMANZA DE JUAN LUIS



 
 
 

GIGANTES Y CABEZUDOS




ANDE VE Y DILE AL ALCALDE




 
 
 

CORO DE REPATRIADOS







JOTA DE GIGANTES Y CABEZUDOS



LA ZARZUELA EN EL CINE III


GIGANTES Y CABEZUDOS


ROMANZA DE PILAR: "ESA ES SU CARTA"






LOS DE CALATORAO






LA CANCION DEL OLVIDO


RELATO DE LEONELLO







MARINELA MARINELA







SERENATA: CANCION DEL TROVADOR






SOLDADO DE NAPOLES






DUO FINAL ROSINA Y LEONELLO



LA ZARZUELA EN EL CINE IV

LAS GOLONDRINAS



¡OH! PUCK POR TI MI CORAZON





FUEGO DE PAJA EN EL VIENTO





CAMINAR






LA REVOLTOSA



ESCENA Y SEGUIDILLAS




GUAJIRAS




INTERMEDIO Y ESCENA





DUO DE FELIPE Y MARI PEPA


LA ZARZUELA EN EL CINE V

LUISA FERNANDA


DE ESTE APACIBLE RINCON DE MADRID




CABALLERO DEL ALTO PLUMERO




MAZURCA DE LAS SOMBRILLAS



EN MI TIERRA EXTREMEÑA



VIDAL Y CORO DE VAREADORES



DUO DE LUISA FERNANDA Y VIDAL





MARUXA


MÍRATE AL ESPEJO



AQUÍ EN ESTE SITIO



domingo

LUISA FERNANDA


Comedia lírica en tres actos, el segundo dividido en tres cuadros, en verso.Texto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Música de Federico Moreno Torroba. Estreno: 26 de marzo de 1932, en el Teatro Calderón, de Madrid. Acción de los dos primeros actos en Madrid, el tercero en Piedras Albas (Cáceres), Año 1868.
Argumento.
Acto I. Madrid, Plazuela de San Javier. En la escena de ambiente aparecen Carolina que atraviesa la plaza, un saboyano cantando, Aníbal que habla con Nogales sobre la futura insurrección... Luisa Fernanda desoye los consejos que tratan de convencerla de que acepte las proposiciones de Vidal Hernando, pero la joven confiesa estar enamorada de Javier, un apuesto coronel de húsares. Javier aparece en escena, pero antes de que Luisa Fernanda pueda hablarle se dirige al palacio de la Duquesa Carolina. Es ahora Vidal Hernando quien de nuevo se declara a la protagonista. Ésta, una vez más también, le rechaza.
Aníbal comunica a Vidal que ha convencido a un militar de que participe con ellos en la revuelta que se prepara y Vidal Hernando se declara monárquico por despecho, sólo porque Javier, que es el militar aludido, es también su oponente en el amor de Luisa Fernanda.
Acto II. Se celebra la romería de San Antonio. El ambiente es festivo y las jóvenes casamenteras invocan los favores del Santo, acción a la que se unen Javier y Carolina. Las vecinas comentan la desvergüenza de la pareja y les falta tiempo para contárselo a Luisa Fernanda que pretende disimular su rabia y sus celos.
Vidal y Carolina mantienen una conversación en la que la mujer trata de atraerse al hombre al bando realista. La situación es interrumpida por Luisa Fernanda que, ante la actitud de Javier hacia la Duquesa, ha aceptado a Vidal como pretendiente.
Reunidos Luisa, su padre y Vidal, aparece Javier que exige a la joven que abandone el lugar. Vidal se interpone con tanta cortesía como firmeza. El enfrentamiento culmina cuando la Duquesa Carolina subasta un baile con ella para obtener fondos para el cepillo del santo. Vidal ofrece una puja inalcanzable por ninguno de los presentes y regala el baile, con desprecio a Javier, en cual, sintiéndose humillado, le arroja el guante con arrogancia.
Ha estallado la revolución. Todos creen que Vidal lucha por la libertad, pero él mismo aclara que lo hace por el amor de Luisa Fernanda y que aprovechará la refriega para devolver el guante a Javier. Este ha sido hecho prisionero y cuando los revolucionarios están dispuestos a agredirle, Luisa Fernanda se interpone defendiéndole. Al poco aparecen un capitán y soldados para liberar a Javier porque la revuelta ha terminado con el triunfo monárquico. Nogales es detenido.
Acto III. En la dehesa extremeña de Vidal, cerca de la frontera portuguesa, Luisa Fernanda espera su próxima boda con el hacendado extremeño, aunque continúa enamorada del coronel. Se rumorea que Javier ha resultado muerto en la batalla de Alcolea en la que han triunfado los revolucionarios.
Vidal organiza una fiesta y en medio de la alegría aparece Aníbal que había sido enviado a Portugal para comprar el vestido de la novia, pero viene sin él, aunque le acompaña Javier. El derrotado militar, maltrecho y abatido, suplica a Luisa Fernanda que le perdone. Ella lo rechaza con timidez pero Vidal advierte que la muchacha sigue amándole y en un rasgo generoso permite que los dos jóvenes partan en pos de la felicidad.
Moreno Torroba, músico, empresario en ocasiones y Presidente de la Sociedad de Autores escribió muchas obras de distintos géneros, pero es, sin duda, Luisa Fernanda, la página que le ha dado más popularidad y una de las que le proporcionó más satisfacciones. Tanto en España como en América, esta zarzuela es constantemente bien recibida y apreciada.
Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, pareja de libretistas fundamental para la historia del género, crearon para Luisa Fernanda una serie de personajes muy bien delineados: una madrileña humilde, leal y honrada (Luisa Fernanda), una aristócrata intrigante (la Duquesa Carolina), un soldado ambicioso (Javier), un romántico de la libertad (Nogales) y un campesino noble, serio y formal (Vidal Hernando). Con ellos construyen una historia intensa que proporciona al músico muchas situaciones para su lucimiento.
La verdad es que Moreno Torroba no desaprovechó estas oportunidades. Todos los números de Luisa Fernanda son conocidos y tratar de destacar los más relevantes significa reproducir casi la relación completa. Desde la bien orquestada introducción y la melancólica “Canción del saboyano” (“Marchaba a ser soldado”), cantada por todos los rincones de Madrid desde el primer día. Inmediatamente aparece la primera gran romanza, la de Javier (“De este apacible rincón de Madrid”), y dos importantes dúos: el de Vidal y Luisa Fernanda (“En mi tierra extremeña” y el de Carolina y Javier (“Caballero del alto plumero”).
Ya en el segundo acto se escucha otro tema de ambiente, la celebérrima “Mazurca de las sombrillas”, de inspiración madrileña. El conflicto dramático vuelve en el Dúo de Carolina y Javier (“Para comprar a un hombre”), continúa con el Terceto de Luisa Fernanda, Javier y Vidal (“¡Cuánto tiempo sin verte!”) y alcanza el clímax con la “Escena de la subasta” (“Señoras y caballeros”). Una nueva romanza de Vidal (“Luché la fe por el triunfo”) prácticamente cierra el segundo acto, pues la escena de la batalla final resulta más bien pobre en comparación con el resto de la música.
El tercer acto es más corto que los anteriores y en lo musical sólo merece destacarse el magnífico “Coro de vareadores” (“Si por el rido, si por la vera”), el Dúo de Luisa Fernanda y Javier (“Cállate, corazón”) y una última intervención coral que interpreta un tema popular (“El Cerandero se ha muerto”).

ROMANZA DE JAVIER/PLACIDO DOMINGO



EN MI TIERRA EXTREMEÑA/PLACIDO DOMINGO Y A.M.MARTINEZ



LOS VAREADORES/PLACIDO DOMINGO



SUBASTA

sábado

LUISA FERNANDA II

ARIA DE JAVIER



VERBENA



DUO DE CAROLINA Y JAVIER



DISCUSION



DUO DE CAROLINA Y VIDAL



CALLATE CORAZON/PLACIDO DOMINGO Y A.M.MARTINEZ



MAZURCA DE LAS SOMBRILLAS



FINAL

jueves

DOÑA FRANCISQUITA (PRIMERA PARTE)


Esta denominada comedia lírica en tres actos está basada en “La discreta enamorada” de Lope de Vega que a su vez se inspiró en un cuento del Decamerón, la narración tercera de la jornada tercera, en que Pampinea fue el “precedente” de Francisquita, el fraile el de Don Matías y el caballero el de Fernando. La acción se retrasa dos siglos respecto a la contemplada por Lope, con lo que, además, queda salpicada del madrileñismo cantado por Galdós y por Mesonero Romanos.

En la gestación de la obra tal y como hoy la conocemos abundan los sucedidos, empezando por la forma de componer de Vives que se anticipaba al libreto mediante lo que llamaban “el monstruo” que venía a ser una especie de “andamio” literario sobre el que el compositor escribía su música, andamio que luego era sustituido por el libretista, pues bien los primeros versos de la canción de la juventud (Canto alegre de la juventud que eres alma del viejo Madrid) formaban parte del “monstruo” pero con tan buen acierto que fueron respetados en el libreto definitivo. 

También se admite generalmente que el maestro recurrió al archivo municipal de Madrid para estudiar tonadillas que utilizó en su obra, siendo por ello acusado de plagio, sin más base que la ignorancia y la envidia. No faltó la peripecia física en forma de accidente que sufrió el maestro días antes del estreno y que obligó a que la instrumentación de algunos números la terminasen otros compositores, entre ellos Conrado del Campo, Turina y Pablo Luna quien se encargó nada menos que del “coro de románticos” impregnándolo quizás de lo que Vives denominó “música rubia” a la realizada por el aragonés. Queda por decir que antes de escoger el título se barajaron otros como Doña Manolita, Felipa y Felipita, Doña Mariquita….. 

Por último es preciso comentar que después del estreno, Vives suprimió un dúo de Francisquita y Francisca y por contra el dúo de Francisquita y Fernando “Le van a oír no sea usted imprudente” no figuró en la partitura hasta el estreno en Barcelona.

El éxito fue apoteósico, inaudito, portentoso, repitiéndose muchos números, y Sol Burguete se hace eco de que el entusiasmado público llegaba a corear que “en España, sólo Vives y Belmonte”. Estadísticamente se cuenta de que en 20 años la obra se representó 5.210 veces, de las cuales 682 en Madrid y ¡896! en Barcelona. 

Este éxito no ha dejado de acompañarla en los 83 años de vida que ya tiene, aunque el veredicto del público y de la crítica convirtió en principal el papel pensado como secundario de Aurora la Beltrana en detrimento del de Francisquita, hasta tal punto que algunos de los autores consultados citan un artículo de Emilio Carrere en 1943 según el cual Vives pensó en suprimir el dúo de Aurora y Fernando para no restar protagonismo a Mary Isaura, por la especial relación que, al parecer, le unía a ella, conformándose al final con pedir a Cora Raga no repitiese el número pues “él había escrito un dúo y no un cuple”. 

En la senda de triunfos que esta obra ha proporcionado, además de Cora Raga, han destacado Emilio Vendrell: el mejor Fernando hasta 1956 en que comenzó la era Alfredo Kraus.

 El compositor

Amadeo Vives nació en Collbató (Barcelona) el 18 de noviembre de 1871 y murió en Madrid el 2 de diciembre de 1932. De niño estuvo internado en el Asilo de San Juan de Dios de Barcelona que le generó pésimos recuerdos pero que le dio la posibilidad de su primer contacto serio con la música en 1886: la Dirección de la Banda del Asilo de la misma orden en Málaga (donde un hermano suyo era sacerdote).

Luego vuelve a Barcelona, pasando por una etapa en Toledo y componiendo en 1886 una sinfonía. En 1891 funda con Luis Millet el Orfeo Catalá y estrena diversas composiciones, destacando en 1894 L'Emigrant, en esos tiempos tuvo determinada relación personal y musical con el catalanismo. En 1897 marcha a Madrid compaginando su actividad principal de compositor de zarzuelas (salvo su ópera Arthus de 1897 y las Canciones Epigramáticas de 1915), con la de empresario de los Teatros de la Zarzuela, Cómico y Eslava, aventuras que algunas veces le depararon desastres económicos que no le conturbaron el ánimo.

Resultando imposible relacionar sus obras, me limito a detallar las más significativas,: DON LUCAS DEL CIGARRAL (1899), LA BALADA DE LA LUZ (1900), BOHEMIOS y EL HUSAR DE LA GUARDIA (1904), LA GATITA BLANCA (1905), JUEGOS MALABARES (1910), LA GENERALA (1912), MARUXA (1914) DOÑA FRANCISQUITA (1923), LA VILLANA (1927) y LOS FLAMENCOS (1928), algunas de ellas en colaboración con Gerónimo Giménez, al que precisamente Vives bautizó con el apelativo de “el músico del garbo”. Estamos ante uno de los compositores más grandes de la zarzuela de todos los tiempos, con una formación intelectual y musical de primerísimo nivel, y que a los efectos “zarzueleros” que interesa a los aficionados constituye además una personalidad con criterios tan importantes que merecen un análisis más completo de sus opiniones, que dejo para otra ocasión.

Los libretistas

Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, nació en Madrid el 26 de febrero de 1893 y allí murió el 17 de agosto de 1965; hijo de Carlos Fernández Shaw (libretista de LA REVOLTOSA, LA VIDA BREVE y muchas más) siguió sus pasos académicos, estudiando Derecho, profesionales, ejerciendo el periodismo, y vocacionales como libretista teatral.

Es esta la faceta que nos ocupa y en la que sucedió a su padre fallecido en 1911, heredando de él su gracia gaditana y …. su amigo Federico Romero que se convirtió en su colaborador hasta 1951, época en la que estrenaron LA CANCION DEL OLVIDO de Serrano en 1916, DOÑA FRANCISQUITA de Vives y EL DICTADOR de Millán, en 1923, EL CASERIO de Guridi en 1926, LA ROSA DEL AZAFRAN de Guerrero en 1930, LUISA FERNANDA de Moreno Torroba en 1932, LA TABERNERA DEL PUERTO de Sorozabal en 1936, finalizando su “entente cordial” con LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS del compositor y guitarrista granadino Angel Barrios sobre la obra de Antonio y Manuel Machado. Luego todavía estrenó con su hermano Rafael, EL CANASTILLO DE FRESAS de Guerrero en 1951, EL GAITERO DE GIJON de Romo en 1953 y MARIA MANUELA de Moreno Torroba en 1957. Fue Laureado con la Legión de Honor francesa y su labor literaria se extendió también a la poesía y a la traducción de autores del calibre de Rostand, Goethe y Schiller.

Federico Romero Sarachaga, nació en Oviedo en noviembre de 1886 (el día 11 según el Espasa y el 15 si hacemos caso al Diccionario de la Zarzuela) y murió en Madrid el 30 de junio de 1976, pero aunque vivió también en Zaragoza, se le considera “manchego de pro” al no haber perdido su relación con La Solana desde que su familia se instaló allí a principios del siglo XX y al haber colaborado decisivamente en “La Rosa del Azafrán” zarzuela emblemática de esa región, musicada por otro manchego ilustre.

Muy amigo de Carlos Fernández Shaw, a su muerte comenzó una colaboración con su hijo Guillermo que duró cuarenta años y que fructificó en obras como: LA CANCION DEL OLVIDO de Serrano en 1916, DOÑA FRANCISQUITA de Vives y EL DICTADOR de Millán, en 1923, EL CASERIO de Guridi en 1926, LA ROSA DEL AZAFRAN de Guerrero en 1930, LUISA FERNANDA de Moreno Torroba en 1932, LA TABERNERA DEL PUERTO de Sorozabal en 1936 y LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS de Barrios en 1951, destacadas de entre su producción de 65 obras.

Fue impulsor en 1932 de la Sociedad General de Autores de España, y su denodado cariño por los temas madrileños y manchegos fue reconocido al ser nombrado miembro de número del Instituto de Estudios Madrileños e hijo adoptivo de La Solana.

Sinopsis

Literariamente el argumento presenta la historia del amor de Francisquita por Fernando que ni lo nota, absorbido como está por una cómica: Aurora la Beltrana, que no le corresponde. Francisquita cortejada por el padre de Fernando se deja querer y lo alerta contra su hijo, logrando, de esta manera, interesarle. En realidad leyendo la canción del ruiseñor nos enteramos de todo, pues “la rosa que languidece de casto amor” es Francisquita, “el ruiseñor” es Fernando, “el zángano zumbador” es Don Matías y “la otra flor” es Aurora. Esta trama principal se desarrolla en un ambiente castizo que capta sensacionalmente el espíritu del pueblo de Madrid tal como lo entendió Vives cuya pretensión con esta obra fue “hacer una Verbena de la Paloma en tres actos”.

Indice de escenas

Musicalmente la obra se articula en tres actos y en los siguientes números:

Acto I: 1. Introducción y escena, “El lañador” que sirve para presentar a los principales personajes. 2. Trío, “Peno por un hombre, madre, que no me quiere”, en realidad un dúo de Francisquita y Fernando con intervención también de Cardona. 3. Cuarteto “De que te finges valiente”, casi un terceto entre Aurora, Fernando y Cardona. 4. Escena “Cuando un hombre se quiere casar”. 5. Canción de la juventud, con intervención primero de Cardona “Amigos oídme”, luego de Fernando, de gran dificultad y espectacularidad, “Gozad la primavera de vuestra vida” y finalmente de ellos y el coro “Canto alegre de la juventud”. 6. Trío que contiene la “Canción del Ruiseñor” piedra de toque para sopranos, con pasajes de coloratura. 7. Escena de carnaval que contiene los castizos sones de “Me ha dicho mi marido que no me vista” o “No vayas con careta porque repara” y el famoso “Soy madrileña” de la Beltrana.

Acto II: 8. Cofradía de la bulla, que comienza en ritmo de fandango “No sabes niño del alma” y sigue con un pasacalle “Alza Pilili”. 9. Dúo de Francisquita y Fernando “Le van o oír no sea usted imprudente”, apasionado. 10. Romanza de Fernando “Por el humo se sabe donde está el fuego”, cantado por la mayoría de los grandes tenores españoles. 11. Dúo de Aurora y Fernando, “Escúchame” con influencias aflamencadas, que llega a su climax con “Escucha mi bien” y su respuesta “Me gustas mujer”. 12. Escena “Fui demasiado vehemente” y concertante, que, en la parte de Fernando, dice “Ay Madrid del alma”. 13. Escena “Los que quieran patatas y vino añejo”.

Acto III: 14. Coro de románticos “donde va la alegría”, forma parte de la cúspide musical de esta obra y, a mi entender, de todo el género de la Zarzuela . 15. Escena que comienza con aire de seguidilla “Aurorilla la Beltrana ¿no quiere cantar?”, sigue con un bolero o canción del Marabú “A un jilguero esperaba mi jaula de oro” y termina con un fandango instrumental. 16. Dúo algo acaramelado de Francisquita y Fernando contentando al padre de éste y 17. Repetición del coro “Canto alegre da la juventud”.

CANCION DEL RUISEÑOR

 Francisquita Era una rosa que en un jardín
languidecía de casto amor
por un ruiseñor,
mientras un zángano zumbador
a enamoraría desde el panal
todas las tardes venía al rosal.
Y al ver la rosa que el ruiseñor
amor sentía por otra flor,
al zángano infeliz, cuando venía,
la rosa le decía:
ese ruiseñor,
soberbio y cantarín,
cuando tú no estás,
señor, en el jardín,
viene a mi rosal y en esta rama
me dice que me ama.
Y, aunque creo yo
que con su pico miente,
jamás, jamás cantó
un trina ni un gorjeo tan valiente. Ah!

Fernando ¿Y después, y después qué pasó?
Cardona Eso mismo digo yo

Franc. Que el pobre zángano más infeliz
aunque más viejo que aquella flor,
llamó al ruiseñor
para quejarse de su actitud
y amenazarle con su aguijón,
si no sabía callar su pasión.
Desde aquel día, supo el ruiseñor
de la rosa ser tierno trovador,
y enfrente del rosal, desde aquel día,
el pájaro decía ...
Fernando Este ruiseñor prendado está de ti.
Franc. ¿Cómo pudo ser, si nunca vino aquí?
Fernando Viene a tu rosal y en esta rama
te dice que te ama.
Franc. Y, aunque creo yo
que con su pico miente,
jamás, jamás cantó
un trino ni un gorjeo tan valiente.


miércoles

DOÑA FRANCISQUITA SEGUNDA PARTE (FINAL)


Acto II:
8. Cofradía de la bulla, que comienza en ritmo de fandango “No sabes niño del alma” y sigue con un pasacalle “Alza Pilili”.
9. Dúo de Francisquita y Fernando “Le van o oír no sea usted imprudente”, apasionado.
10. Romanza de Fernando “Por el humo se sabe donde está el fuego”, cantado por la mayoría de los grandes tenores españoles.
11. Dúo de Aurora y Fernando, “Escúchame” con influencias aflamencadas, que llega a su climax con “Escucha mi bien” y su respuesta “Me gustas mujer”.
12. Escena “Fui demasiado vehemente” y concertante, que, en la parte de Fernando, dice “Ay Madrid del alma”.
13. Escena “Los que quieran patatas y vino añejo”. Acto III:
14. Coro de románticos “donde va la alegría”, forma parte de la cúspide musical de esta obra y, a mi entender, de todo el género de la Zarzuela .
15. Escena que comienza con aire de seguidilla “Aurorilla la Beltrana ¿no quiere cantar?”, sigue con un bolero o canción del Marabú “A un jilguero esperaba mi jaula de oro” y termina con un fandango instrumental.
16. Dúo algo acaramelado de Francisquita y Fernando contentando al padre de éste y
17. Repetición del coro “Canto alegre da la juventud”.

ROMANZA DE FERNANDO "POR EL HUMO SE SABE DÓNDE ESTÁ EL FUEGO"

FERNANDO
(Con sentimiento y fantasía.)
Por el humo se sabe donde está el fuego;
del humo del cariño, nacen los celos.
Son mosquitos que vuelan junto al que duerme
y, zumbando, le obligan a que despierte.
¡Si yo lograra, de verdad, para siempre,
dormir el alma, dormir el alma!
y en la celdilla del amor aquel, borrar el vértigo de aquella mujer.
Por una puerta, del alma va saliendo la imagen muerta.
Por otra puerta llama la imagen que podría curarme el alma.
Se me entra por los ojos y a veces sueño que ya la adoro.
Cariño de mi alma recién nacido,
la llama extingue, ¡ay! de aquel cariño.
¡Vana ilusión!
En amores no vale matar la llama
si en las cenizas muertas queda la brasa.
El amor se aletarga con los desdenes
y parece dormido pero no duerme.
¡Ay, quién lograra de verdad, para siempre,
dormir el alma, dormir el alma!
y en la celdilla del amor aquel, borrar el vértigo de aquella mujer fatal.
¡Ay! ¡Fatal!