martes

jueves

NOCHE DE ZARZUELA


Rehabilitar la zarzuela y, más necesario aún, los estudios sobre la zarzuela, implica una revisión crítica. Desde su nacimiento hasta ahora, adversarios o aficionados han obedecido, conscientemente o no, a motivaciones ideológicas implícitas, han fomentado estéticas mucho más en función de unos criterios éticos o ideológicos que en en función de criterios objetivos o científicos Importa, por ejemplo, romper el cordón umbilical con las grandes figuras de la crítica y delimitar el campo exacto de su autoridad cultural y musical. 

Peña y Goñi, por ejemplo, será una referencia obligada, pero sin olvidar que está plena y visceralmente integrado en el proceso cultural e ideológico de la Restauración, que es el portavoz competente de la burguesía que se construye una legitimidad cultural gracias al teatro lírico76. Otro tanto pasa con Bretón, Gómez García, José María Esperanza y Sola, Cotarelo y Mori, etc., involucrados todos en el mismo proyecto ideológico. En cuanto a Salazar, otro saber enciclopédico y otra “conciencia” nacional de la música española, sus alegatos y sus dictámenes obedecen a una perspectiva republicana militante. 

De Peña y Goñi a Salazar, sin mencionar otras “glorias” críticas que han imperado duraderamente bajo el franquismo, los juicios, valores y estéticas fomentados no son inocentes sino enraizados en una lógica social y política que hay que tener en cuenta cuando se utilizan sus comentarios. Se impone, pues, cierto deber de irreverencia y no equivocarse en la índole de los debates.

Rehabilitar la zarzuela es un hermoso proyecto cultural que supone rehabilitar sus músicas, sus textos, afrontar las escenografías, los montajes, la representación, el trabajo de actores, la dramaturgia, rehabilitar una cultura de la fiesta y del placer como mecanismo cultural esencial y renunciar a categorías y jerarquizaciones arbitrarias o “mayestáticas”. Arte, comercio y placer no son incompatibles en la cultura occidental contemporánea...

PLACIDO DOMINGO "MI ALDEA 2024" DE LOS GAVILANES


¡Mi aldea!
¡Cuánto el alma se recrea
al volverte contemplar!
¡Mis lares!
Después de cruzar los mares,
otra vez vuelvo a mirar.
¡Ah!
 
Pensando en ti noche y día,
aldea de mis amores,
mi esperanza renacía,
se aliviaban mis dolores.
 
Pensando en ti, mar serena,
pensando en ti, bello cielo,
era más dulce mi pena
y menor mi desconsuelo.
 
Siempre en mi aldea pensaba,
siempre ambicioné volver
y este momento soñaba
de otra vez mi aldea ver.
 
No importa que el mozo fuerte vuelva viejo,
si alegre el corazón salta en mi pecho.
No importa mi lucha por ganar el oro,
si al cabo hoy vuelvo rico y ponderoso.
 
No importa lo que tuve que penar;
lo que importa es que ya vuelvo
para no marchar jamás.
 
No importa lo que tuve que penar;
lo que importa es que ya vuelvo
para no marchar jamás

domingo

"FANDANGO Y CORO DE ROMANTICOS" DE DOÑA FRANCISQUITA

Enrique García Asensio dirige estas dos piezas musicales de la zarzuela "Doña Francisquita"

Tras iniciarse en los estudios de violín con su padre, se incorporó al Conservatorio de Madrid, donde fue alumno de Luis Antón, Francisco Calés y Julio Gómez, concluyendo su formación en 1962. Pese a sus excelentes dotes como violinista, optó por la carrera de director, presentándose por primera vez en público con la Orquesta Universitaria del Conservatorio de Madrid. Gracias a la beca Ataúlfo Argenta del Ministerio de Educación, amplió sus estudios en Munich con los profesores Leassing, Eichhorn y Mennerich, pasando después con una bolsa de estudios de la Comisaría de Protección Escolar, a la Academia Chigiana de Siena, donde fue discípulo de Sergiu Celibidache. En 1962 se hizo cargo de la Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria, al tiempo que asumía la dirección del Conservatorio de la misma ciudad. También en 1962 obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de la RAI de Milán, y en 1963, el de la Academia Chigiana de Siena. 

Entre 1964 y 1966 fue titular de la Orquesta Municipal de Valencia. Este último año obtuvo una plaza de director de la recién constituida Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión Española, puesto que ocupó durante 18 años, hasta 1984. En 1967 le fue concedido el primer premio del Concurso Dimitri Mitropoulos de Nueva York, lo que le permitió actuar desde aquella temporada como adjunto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington. Fue director técnico-artístico de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid en dos períodos (1993-98 y 2001-04), al frente de cuya agrupación ha granado 8 CD's. Desde 1998 a 2001 fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, con la que ha realizado numerosas grabaciones de zarzuela. Muy popular fue su participación en el programa de Televisión Española El mundo de la música, que se emitió entre 1976 y 1980.
Con su extenso repertorio, García Asensio ha dirigido todas las orquestas españolas y muchas extranjeras. Desde 1970 ha sido catedrático de Dirección de Orquesta en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. 

Ha dado a conocer en estrenos absolutos numerosas obras contemporáneas, tanto españolas como extranjeras. Su atención a la música española queda también reflejada en su amplio catálogo discográfico que comprende distintos géneros. Una antología de piezas de zarzuela en la que acompañaba a Teresa Berganza obtuvo en 1976 el Frand Prix de Disque de la Academia Charles Cros de París. Principal director invitado de la Orquesta de Valencia desde 1991, ha dirigido la recuperación de obras de compositores valencianos, como las óperas Maror de Manuel Palau, 2002 y La venta de los gatos de José Serrano, 2003.

"LA DEL SOTO DEL PARRAL" ZARZUELA COMPLETA

 

La del soto del parral, Zarzuela en dos actos se estrenó en el Teatro de La Latina de Madrid, el día 26 de Octubre de 1927. Sus libretistas, Luis Fernández de Sevilla y Anselmo Cuadrado Carreño. Música de Reveriano Soutullo y Juan Vert. La acción transcurre en un pequeño pueblo de la provincia de Segovia.

Acto I

En una finca de labranza llamada El Soto, habitada por el matrimonio formado por Germán y Aurora. Esta pareja está comprando con su trabajo la hacienda a Miguel, su dueño. Germán se encuentra en una difícil situación ya que sabe que a Miguel, que ha regresado recientemente al Soto, no le conviene Angelita, mujer de la que está enamorado. Todo ello se alterna con las peripecias cómicas de Catalina y Damián, una joven pareja de criados del Soto que está a punto de casarse, y las maniobras de un anciano del lugar: El Tío Prudencio, que alimenta en su conversación con el Tío Sabino los celos de Aurora hacia Angelita, personaje que no aparece en escena. Estos rumores provocan la desconfianza de la esposa así como el enfrentamiento de Miguel y Germán, que termina por abandonar el Soto.

Acto II

Tras las oportunas aclaraciones del Tío Sabino -Germán oculta que Angelita tuvo relaciones con el padre de Miguel-, Aurora se reconcilia con su marido y tras la boda de los criados, Miguel se entera de la verdad, desiste de su venganza hacia Germán y concluye la zarzuela felizmente.

NUMEROS

01.- Preludio - 1' 57"
02.- Coro "Voz de la campana" - 2' 26"
03.- Romanza de Germán "No hay en tierras de Segovia" - 3' 17"
04.- Segadores "Contentos de la cosecha" - 0' 41"
05.- Romanza de Germán "Los cantos alegres" - 5' 08"
06.- Dúo de Catalina y Damián “Que soy la más linda” - 3' 00"
07.- Ronda de enamorados “¿Donde estarán nuestros mozos?” - 4' 09"
08.- Dúo de Aurora y Miguel “Mintió su cariño” - 7' 48"
Acto II: 
09.- Intermedio - 1' 33"
10.- Coro de la consulta “¿A la consulta se puede entrar?” - 4' 23"
11.- Romanza de Miguel "Fuerza que me dejes" - 4' 20"
12.- Dúo de Aurora y Germán “Ten pena de mis amores” - 6' 56"
13.- Concertante “¿Qué buscas, qué quieres de mi? - 8' 15"
14.- Galas “En la cumbre nace el agua” - 1' 51"
15.- Final  - 1' 47"

miércoles

"EL BARBERILLO DE LAVAPIES" ZARZUELA COMPLETA


 El barberillo de Lavapiés, Zarzuela en tres actos y en verso se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 18 de Diciembre de 1874. Su libretista, Luis Mariano de Larra. Música de Francisco Asenjo Barbieri. 
La acción transcurre en 1770, durante el reinado de Carlos III. El primer acto, en los alrededores del Pardo; los dos últimos en Madrid

Acto I

En la romería de San Eugenio, en la que participa un alegre  conjunto de vendedoras, majos y estudiantes, se presenta Lamparilla, conocido sacamuelas y barbero del barrio de Lavapiés. Tras referirse a sus aventuras, lanza algunas diatribas contra el gobierno en crisis, que ha decidido crear el cuerpo de serenos e iluminar la ciudad con farolas. Llegan también al Pardo Don Juan de Peralta, conjurado favorable a Floridablanca, y la Marquesa del Bierzo, Estrella, que cuando se dispone a entrar disimuladamente en una casa cercana se presenta Don Luis de Haro, prometido de la Marquesa y adalid del ministro Grimaldi, quién sorprendido de ver a Estrella en compañía de un desconocido pretende saber los motivos de tal actitud. La Marquesa apela al amor que los une para que le deje marchar con su acompañante sin indagar más, pero Don Luis no cede y ante tal situación la Marquesa y Don Juan se separan, ayudados de los majos y majas que aparecen en la romería en ese momento. Una vez a salvo, Estrella pone en antecedentes a Paloma de las confabulaciones políticas que se están produciendo en Madrid durante esos días. Lamparilla organiza un barullo con los estudiantes y majas que rondan por el lugar y aprovecha la ocasión para esconder a la Marquesa, la cual se cubre el rostro y se cuelga del brazo de Lamparilla para desorientar a Don Luis. Cuando éste tiene noticia de que la infanta no se encuentra en palacio y descubre por Pedro, militar a su servicio, que se están llevando a cabo intrigas palaciegas para desbancar a su tío Grimaldi, se convence de que el personaje que se escurrió de sus manos es políticamente importante, e idea que los guardias acudan con una silla de manos a la romería de San Eugenio, para atrapar a los conspiradores sin que éstos sean vistos por el pueblo.

Acto II

En la plazuela de Lavapiés, frente a la barbería de Lamparilla. Mientras sigue la ronda de guardias, los parroquianos se quejan del triste fin al que están condenadas sus barbar por la ausencia de Lamparilla. La tristeza pronto se convierte en alegría con la llegada del Barbero que liberado del calabozo vuelve a sus actividades cotidianas, explicando, como motivo de su detención, una supuesta destrucción de faroles. Paloma y la Marquesa comentan el verdadero motivo de la puesta en libertad de Lamparilla: el soborno, y de nuevo Estrella pide a Paloma que obtenga la colaboración de Lamparilla, ofreciéndole como aliciente apadrinar la boda de ambos. Paloma se niega a aceptar nada a cambio, puesto que su agradecimiento hacia la Marquesa se debe al interés que se tomó por su madre cuando ésta estaba en trance de muerte. El plan de la intriga es pacífico: consiste en forzar una entrevista entre el Conde y el Rey a fin de que el monarca pueda conocer los proyectos de Floridablanca, y consiga burlar así el cerco a que ha sido sometido por las huestes de Grimaldi. Estrella pide a Paloma que Lamparilla soborne a unos cuantos alborotadores para que rompan farolas, atrayendo sobre ellos la atención de los guardias para  que la conspiración pueda seguir adelante. Cuando la trama ha quedado urdida, se presenta Don Luis en busca de su amada. La Marquesa para evitar que la intromisión de su prometido pueda entorpecer sus proyectos, le impone la condición de no volver a verla en cuatro días, a lo que Don Luis accede obligado por las circunstancias. Paloma visita a Lamparilla, entablándose entre ambos un amoroso diálogo, tras el que la costurera explica al barbero la segunda parte de la intriga en la que deben tomar parte. 

Acto III

Habitación de Paloma. Las costureras al servicio de Paloma cantan ante piezas de ropa que están acabando. Paloma lleva varios días encerrada en casa, y ya no trabaja para gente principal como anteriormente por lo que las costureras le preguntan que sucede, pero ella oculta su intención de hacer escapar a la Marquesa y a Don Luis disfrazados de majos, ya que la conspiración no llegó a buen término. Llega entonces Lamparilla y le cuenta los últimos preparativos de la partida. La Marquesa se presenta vestida de maja y Paloma le da algunas instrucciones para que al hablar o moverse no se descubra su condición. Llega Don Luis y cuando todos se disponer a salir hacia el campo oyen rumores de pasos y, asustados ante la situación, deciden huir por el tejado como otras veces. Al llegar los guardias a la habitación no encuentran a nadie. Todos manifiestan su alborozo. Don Luis debe partir para el destierro y la Marquesa, fiel a sus promesas, decide seguir a su amado, mientras Paloma y Lamparilla se juran eterno amor...

lunes

AINHOA ARTETA "TANGO DE MENEGILDA" DE LA GRAN VIA


 ¡Pobre-chica
La que tiene que servir!
Más va-liera
Que se llegase a morir.
Porque si es que no sabe
Por las mañanas brujulear,
Aunque mil años viva
Su paradero es el hespital.
Cuando yo-vine aquí,
Lo primero que al pelo aprendí
Fuea a fregar, -a barrer,
A guisar, a planchar y a coser.
Pero viendo que estas cosas
No me hacían prosperar
Consulté con mi conciencia
Y al punto me dijo: "Aprende a sisar".
Salí tan mañosa, que al cabo de un año,
Tenía seis trajes de seda y satén.
A nada que ustedes discurran un poco,
Ya saben, o al menos
Se lo han figurao.,
De dónde saldría...
Para ello el parné.
Yo iba-sola
Por la mañana a comprar,
Y me-daban
Tres duros para pagar;
Y de sesenta reales
Gastaba treinta, o un poco más,
Y lo que me sobraba
Me lo guardaba un melitar.
Yo no sé-cómo fue
Que un domingo después de comer,
Yo no sé -que pasó
Que mi ama a la calle me echó.
Pero al darme el señorito
La cartilla y el parné,
Me decía por lo bajo:
"Te espero en Eslava tomando café".
Después de este lance serví a un boticario,
Serví a una señora que andaba muy mal;
Me vine a esta casa y ahí estoy al pelo,
Pues sirvo a un abuelo
Que el pobre está lelo
Y yo soy el ama...
Y punto final.

domingo

EL BAILE DE LUIS ALONSO "INTERMEDIO"

 
Intermedio de la zarzuela "El baile de Luis Alonso", del maestro Giménez. Zarzuela muy poco representada, conocida mayormente por esta pieza instrumental.

Luis Alonso tiene su academia de baile en los callejones Cardoso. Todos los últimos domingos de mes celebra allí una fiesta de sociedad que reúne a lo más variopinto de Cádiz. Desde un Marqués que quiere desesperadamente entablar relaciones con Pilili, la amiga de María Jesús, a la viuda de un intendente, Doña Manuela y sus dos hijas, Moma y Quica, que pese a estar en la ruina quieren aparentar a los ojos de todo el mundo que mantienes su posición. Por último, el músico que anima la fiesta es Tinoco que no para de requebrar a María Jesús, mientras Luis Alonso, que presume de gran vista social, es incapaz de darse cuenta de lo que ocurre entre su mujer y el músico. 

Precisamente Tinoco va a regalar a María Jesús unos pendientes que ha robado a su mujer, la Juana, para que los luzca en el baile de la noche. Cuando comienza el baile, comienzan también las intrigas, el Marqués camuflado quiere cortejar a Pilili, pero el novio de ésta, Miguelito, lo sorprende y le monta un buen escándalo aunque todo es poco si lo comparamos a la entrada de Juana, que irrumpe en la fiesta con el ánimo de recuperar sus pendientes, reprender a su marido, de abrirle los ojos a Luis Alonso y sacarle los suyos a María Jesús. A pesar de todo, en consonancia con el carácter gaditano, abierto y tranquilo, la fiesta sigue y las gentes se trasladan a la Caleta y a orillas del mar acaba el baile.

sábado

AINHOA ARTETA "LAS CARCELERAS" DE LAS HIJAS DEL ZEBEDEO



"Al pensar en el dueño
De mis amores
Siento yo unos mareos
Encantadores
Bendito sea
Aquel picaronazo
Que me marea
A mi novio yo le quiero
Porque roba corazones
Con su gracia y su salero, salero, salero
Porque roba corazones
Con su gracia y su salero
A mi novio yo le quiero
Porque roba corazones
Con su gracia y su salero, salero, salero
El me tiene muy ufana
Porque hay muchas que lo quieren
Y se quedan con las ganas, las ganas, las ganas
porque hay muchas que lo quieren
Y se quedan con las ganas
El me tiene muy ufana
Porque hay muchas que lo quieren
Y se quedan con las ganas, las ganas, las ganas
Y se quedan con las ganas
Caprichosa yo nací
Y lo quiero solamente
Solamente para mí
Solamente para mí
Que quitarme a mí su amor
Es lo mismo que quitarle
Las hojitas a una flor
Las hojitas a una flor
Las hojitas a una flor
Las hojitas a una flor
Yo me muero de gozo
Cuando me mira
Y me vuelvo jalea
Cuando suspira
Si me echa flores
Siento el corazoncito
Morir de amores
Porque tiene unos ojillos
Que me miran entornados
Muy gachones y muy pillos, muy pillos, muy pillos
Que me miran entornados
Muy gachones y muy pillos
Porque tiene unos ojillos
Que me miran entornados
Muy gachones y muy pillos, muy pillos, muy pilllos
Y me dicen ¡ay! lucero
Que por esa personita
Me derrito yo y me muero, me muero, me muero
Que por esa personita
Me derrito yo y me muero
Y me dicen ¡ay! lucero
Que por esa personita
Me derrito yo y me muero, me muero, me muero
Me derrito yo y me muero
Caprichosa yo nací
Y lo quiero solamente
Solamente para mí
Solamente para mí
Que quitarme a mí su amor
Es lo mismo que quitarle
Las hojitas a una flor
Las hojitas a una flor..."

viernes

"LA REVOLTOSA" ZARZUELA COMPLETA


 La Revoltosa, Sainete lírico en un acto se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid, el día 25 de Noviembre de 1897. Sus libretistas, José López Silva y Carlos Fernández Shaw. Música de Ruperto Chapí.
Acto I

Patio de una casa de vecinos típica de Madrid. Diversos personajes se hallan en el patio, el sastre, señor Cándido; su mujer, Gorgonia, de gran carácter; Soledad, novia de Atenedoro; Encarna, joven esposa de Tiberio. Los hombres están hechizados por la protagonista, la joven Mari Pepa. También lo está Felipe, joven y atractivo mozo. En una mesa juegan al tute, Cándido, Felipe y Tiberio. Atenodoro, en mangas de camisa, afina las cuerdas de una guitarra. Encarna y Soledad, cuelgan unos faroles para engalanar la casa por la verbena. Gorgonia, por su parte, peina a su hijo. Aparece el señor Candelas reclamando un poco de tranquilidad ante el bullicio y lanza una serie de indirectas sobre el juego y las miradas que le lanzan a Mari Pepa, con la consiguiente reacción de Tiberio que es parada por el resto de los concurrentes. Cuando se va, los jugadores reanudan la partida que se verá interrumpida con la aparición de Mari Pepa. Cuando les saluda, los asistentes le contestan con una sucesión de piropos, que provoca los celos de Felipe. 

En realidad, Mari Pepa juega con todos aunque por quien realmente se siente atraída es por Felipe. El escándalo que se suscita hace que baje el encargado, el señor Candelas, a quien las mujeres le reclaman  que ponga orden. Una vez que se han ido todos, Mari Pepa vuelve y se da de bruces con Candelas. Aunque el encargado empieza exhibiendo toda su autoridad, acaba bajando sus arrestos ante el atractivo de la joven. Gorgonia se lo echa en cara y está a punto de llegar a mayores cuando aparece Felipe que demuestra una indiferencia hacia Mari Pepa que no es real. Cuando ambos jóvenes se van, Gorgonia pone en marcha un plan con el que espera dar una lección a sus cónyuges a los que considera unos sinvergüenzas.

Llega la noche, con los faroles luciendo en el patio. Aparecen Soledad, como cantaora, Gorgonia, Encarna, Chupitos, el señor Candelas, Cándido, Tiberio y Atenedoro, junto a otros vecinos. Con ayuda del travieso Chupitos, Gorgonia pone en marcha su plan, A cada uno de los galanes, es decir sus respectivos cónyuges, el niño les comunica un pretendido mensaje de Mari Pepa, donde indica que esperará en su cuarto a cada uno de ellos, lo que ignoran los restantes,, a las diez en punto de la noche. Todos marchan a la verbena, salvo los cuatro donjuanes, incluyendo al señor Candelas. Ante la indignación de las conspiradoras, todos encuentran pretextos para no ir a la fiesta, a la espera de que llegue la cita. El patio permanece tranquilo, cuando aparece Felipe, dando una vuelta. En su monólogo revelará que el recuerdo y la presencia de Mari Pepa le preocupa demasiado para que pueda en verdad disfrutar un solo instante de la verdadera paz. Providencialmente se produce el encuentro con ella. Aunque ambos concluyen enfadados, sus sentimientos aparecen claros. 

Cuando suenan las diez, las mujeres retornan sigilosas de la verbena para ocupar las posiciones estratégicas en la oscuridad del patio, dispuestas como están a no perder detalle. Poco a poco, asoman los galanes ansiosos de encontrar a la mujer de sus sueños. La indignación de Felipe, enterado de los que está pasando, es enorme, aunque Gorgonia le aclara que la joven no tiene nada que ver con todo, ya que fue sólo una trampa para escarmentar a sus maridos. Cuando se descubre la trama, Candelas intenta erigirse en referente moral, sin embargo Gorgonia pone orden y los pretendientes se sienten avergonzados. Por su parte, los enamorados caen en brazos uno del otro. Felipe promete que cambiará mañana de casa y Mari Pepa le tranquiliza, felices de haberse encontrado...

jueves

"KATIUSKA" ZARZUELA COMPLETA

 

Katiuska, Opereta en dos actos se estrenó en el Teatro Victoria de Barcelona, el día 27 de Enero de 1931. Sus libretistas, Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso. Música de Pablo Sorozábal.

La acción transcurre en Ucrania inmediatamente después de la Revolución.

Acto I

Frente a una posada que se encuentra en las afueras de una aldea en el camino que va desde Kiev a la frontera con Rumanía, pasa un grupo de campesinos ucranianos camino del exilio. Boni, el joven posadero, y su tía Tatiana discuten con Koska, un fanático revolucionario que critica a los que huyen del país y al Príncipe Sergio. Llega de incógnito Pedro, comisario del Soviet que anuncia que el Príncipe logró escapar de la quema de su palacio. Miska, una fiera que resulta ser la mujer de Koska, se une a la discusión mientras Pedro pide que le sirvan la cena y se despide. Boni se queda entonces a solas con su novia Olga, que es una mujer hermosa y muy coqueta hasta que llega el Coronel Bruno Brunovich, un viejo cosaco que corteja a la joven y vive gratis en la posada porque tiempo atrás Boni fue su asistente y todavía le guarda un respeto castrense. Llega a la posada Amadeo Pich, un vendedor de media de Lérida que tiene la misión de saldar el impago de 62 pares de medias que Bruno compró a su empresa -La Corona Imperial- para regalárselas a Tatiana. A cuenta del nombre de la empresa se generan algunos equívocos divertidos que concluyen con la entrada en escena del Príncipe Sergio que trae consigo a la joven Katiuska. El tiene que proseguir su huida, pero confía el cuidado de Katiuska a Boni y a Bruno, dando a éste último unas monedas de oro para tal efecto. 

El dinero trastoca las relaciones entre los personajes empezando por Bruno que sólo piensa en escapar con él. En medio de la confusión del final del primer acto, irrumpe violentamente un grupo de soldados del Ejército Rojo y avasallan a Katiuska hasta que reaparece en escena para defenderla Pedro que se enfrenta valientemente con los soldados y les pone en fuga. Mientras Pedro habla con Katiuska y Boni, el  pueblo, que se ha enterado de que él es delegado del Soviet para cobrar los tributos, se amotina y organiza para prenderle. Ahora es Katiuska quien protege a Pedro ocultándole en la habitación. Pedro escapa y los demás vuelven a sus maquinaciones mientras Katiuska, asustada, se retira a su habitación y confiesa su amor por Pedro.

Acto II

Todavía es de noche, llegan noticias de las escaramuzas entre los campesinos y los soldados de la revolución, y aparece un músico vagabundo llamado Iván a quien permiten dormir con los perros. Iván, al oír la canción de Katiuska, se interesa vivamente por el pasado de la joven y ella comienza a desvelar retazos de su infancia que él rápidamente identifica. Seguro de haber desvelado la misteriosa identidad de la refugiada, Iván decide salir de la posada y encomienda a Tatiana el cuidado de Katiuska. Tras una escena cómica en la que Boni se rebela contra Bruno, aparece Pedro con sus soldados. Traen prisionero al Príncipe Sergio. Katiuska entonces confiesa su amor a Pedro y, después, le pide que libere al Príncipe pero él antepone su deber al amor que siente por Katiuska. Cuando Pedro sale con sus soldados, Olga, Bruno y Pich continúan organizando su fuga a París. Pedro regresa con Iván y otros prisioneros, y valiéndose de una argucia, hace que el Príncipe lo identifique como al Conde Iván, otro aristócrata proscrito. Efectivamente, Iván, amigo personal del Zar, había organizado una partida de nobles con el fin de rescatar a Katiuska Isanowa, la única superviviente de la familia real. A pesar de las evidencias Pedro se niega a creer la historia  hasta que Iván se la detalla. Katiuska, hija de un amor ilícito y verdadero del Zar, había sido criada en el campo por su abuela al margen de todo. Al oír esto, la voluntad de Pedro flaquea y decide liberarles a todos dándoles un salvoconducto a costa de su propia vida. 

Katiuska se niega a abandonar a Pedro, lo que ocasiona un enfrentamiento entre el Príncipe Sergio y él. Durante éste tiempo, Koska denuncia la actitud de Pedro al Comisario del Pueblo quien, al llegar, reparte justicia magnánimamente: perdona a Pedro, expulsa de Rusia a los nobles, promete al Príncipe un juicio y da a Katiuska la alternativa de marchar al exilio con los nobles como "princesa sin reino" o quedarse en Rusia como una "mujer del pueblo". Ella, sin dudar, decide quedarse con Pedro

miércoles

"LA ALEGRIA DE LA HUERTA" ZARZUELA COMPLETA


La alegría de la huerta, Zarzuela en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Eslava de Madrid, el día 20 de Enero de 1900. Sus libretistas, Enrique García Alvarez y Antonio Paso Cano. Música de Federico Chueca.

La acción tiene lugar en la huerta de Murcia, en época contemporánea al estreno, durante la Romería de la Virgen de la Fuensanta. Los personajes, salvo Heriberto, hablan con acento murciano. Piporro y Troncho beben vino mientras Troncho cuenta a su amigo que está enfadado con Carola porque ésta va a casarse  con un mozo sin decir nada a Alegrías, el cual está enamorado de ella sin haberse atrevido a declararse. Juan Francisco, hijo de un rico hacendado, ha pedido la mano a Carola, quien, cansada de esperar a que Alegrías le declare su amor, se la ha concedido. 

Aparece Heriberto, el organista y director de la banda del pueblo, que ensaya un pasodoble suyo dedicado a Juan Francisco, a quien ha ayudado a aproximarse a Carola porque espera que la influencia de éste sirva para poder irse a Madrid a estudiar música y triunfar en la composición. En la escena siguiente, Carola, confusa y desesperada, canta su amor por Alegrías, mientras el joven responde a sus requerimientos. En el cuadro segundo, Heriberto intenta dirigir a los músicos de la banda, que no comprenden la "genialidad" de la obra de su director, e interpretan a su aire el pasodoble.

En el cuadro tercero, tras hablar con Carola y conocer sus verdaderos sentimientos, Troncho va a buscar a Heriberto, a quien considera culpable del compromiso entre Carola y Juan Francisco, encontrándole cuando tanto los músicos como el público que ha ido a ver los ensayos se ríen de él. Troncho se disfraza de cabezudo y arremete contra el director de la banda, que abandona el lugar corriendo, seguido por el cabezudo. Carola quiere aclarar las cosas con Alegrías, pero aparece Juan Francisco, avisado por Heriberto de que su prometida no está segura, canta con Carola el dúo "¿Por qué estás triste, paloma mía?", y Carola cede al encanto de la canción y se queda con Juan Francisco, pensando que aunque no le ama, no le faltará nada con él. Troncho avisa a Alegrías que Carola se ha prometido con Juan Francisco, por lo que, afligido, se dispone a partir a lejanas tierras. En la escena final, el día de la fiesta, cuando va a tener lugar la boda, Alegrías, que se dispone a marchar, se encuentra con Carola y Juan Francisco, y se despide de ella con sentidas palabras. 

Carola confiesa a Juan Francisco que ama realmente a Alegrías y no a él, y le pide que rompa el compromiso. Juan Francisco comprende a Carola y permite que los dos jóvenes se unan en matrimonio. Por último se presenta Heriberto con la banda de música, concluyendo la obra con un episodio cómico al desafinar horriblemente el clarinete y tocando unas sevillanas en lugar del pasodoble compuesto por Heriberto

domingo

"AGUA AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE" ZARZUELA COMPLETA


 "Agua, azucarillos y aguardiente", pasillo veraniego en un acto y dos cuadros se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid, el día 23 de Junio de 1897. Su libretista, Miguel Ramos Carrión. Su compositor Federico Chueca.
La acción se desarrolla en Madrid, en época contemporánea al estreno.  

Cuadro primero

Carece de música salvo en el preludio inicial, tiene lugar en una sala modesta de la casa de Doña Simona, cuya hija, joven casadera que se cree poetisa y se hace llamar Asia, aunque su verdadero nombre es Atamasia, dedica una poesía al jilguero. Simona quiere casar a su hija para arreglar los problemas económicos, que han aumentado tras la publicación de un libro de poemas de Asia, del que solo se han vendido tres ejemplares. Simona acaba de recibir una carta de su tío Antonio, en la que le dice que no seguirá enviándole regularmente dinero, si no casa a su hija con Aniceto, en cuyo caso, además de pagará todas las deudas. Asia, por su parte, quiere seguir viviendo en Madrid y casarse con Serafín, el novio que tiene en ese momento, pero Simona no comprende el proceder del joven, que se limita a llevarlas a tomar agua con azucarillos y algún merengue. Simona siente la tentación de engañar a Serafín para salir de apuros. 

Se presenta Aquilino, el casero, que reclama los dos meses de alquiler que le adeudan, amenazando con el deshaucio. Simona cita a Serafín como posible fiador, y Aquilino le informa que ha prestado al joven 4.000 pesetas a cuenta del posible éxito de su padre, político con posibilidades. Aquilino anima a Simona a que engañe a Serafín, pues de esa manera su propio dinero le permitirá que cobre los alquileres atrasados.

Cuadro segundo

El cuadro transcurre en los jardines de Recoletos, donde se encuentra el aguaducho de Pepa. La escena es introducida por un coro de niños y de niñeras gallegas. El aguaducho permite presentar a dos parejas castizas de chulos: la Pepa, propietaria del puesto, y su novio, el picador Lorenzo; y la Manuela, modesta vendedora de agua, que envidia la "propiedad" de la Pepa, y su hombre, Vicente, pacificador de las broncas entre ambas. Pepa y Lorenzo comentan su ruina económica, pues ella debe al casero- que es de nuevo Aquilino- veinte duros del alquiler del puesto, y ha tenido que empeñar su mantón de Manila. Lorenzo reprocha su coquetería a Pepa, a quien ha visto el día anterior hablar con un mozalbete que resulta ser Serafín. Pepa, enojada, le explica que Serafín le ha propuesto que, a cambio de un buen dinero, eche un narcótico a Simona en los merengues que suele tomar en el aguaducho, para así poder él seducir a Asia. Pepa no tiene intención de hacerlo, a pesar de que le ha ofrecido veinte duros. Pero Lorenzo, al corriente de la situación, hace el trato con Serafín, exigiéndole cuarenta duros, que éste, de mala gana, le entrega. Cuando el galán se ha ido, Lorenzo entrega a Pepa veinte duros y la pócima. Aparece Vicente, amigo de Lorenzo y ex novio de Pepa, que ahora corteja a Manuela; Pepa y Manuela han tenido frecuentes discusiones recientemente, y Vicente está preocupado porque ambas conocen sus interioridades. Al saber que Lorenzo acaba de conseguir veinte duros, le propone una partida para conseguir más dinero. Ambos se van sin que Pepa los vea. 

Se presenta a continuación Manuela, y Pepa, agriamente, le recuerda que una aguadora ambulante no puede detenerse delante de un puesto fijo, según las ordenanzas municipales. La discusión entre ambas se prolonga hasta la llegada de dos guardias. Después llegan al puesto Asia y Simona, y Pepa les informa de lo que se propone hacer Serafín. Un grupo de barquilleros canta su coro. Simona y su hija comentan el plan de Serafín. Cuando éste se presenta, Simona finge haber comido ya varios merengues y quedarse dormida por acción del somnífero. Serafín no se imagina que quien está tomando el somnífero es él mismo, como venganza de las dos mujeres. Llega Aquilino al puesto de Pepa, que le entrega los veinte duros que le ha dado Lorenzo como pago del alquiler; pero Aquilino comprueba que el billete es de los que él había prestado a Serafín, pidiendo explicaciones que Pepa se niega a dar. Llegan después Simona y Asia, que comentan que Serafín se ha quedado dormido sobre un banco, y Asia decide volver a su pueblo, Valdepatada, y casarse con su primo. Un grupo de personas que salen de un teatro cercano llegan al aguaducho; a ellos se acerca un muchacho italiano, Garibaldi, que canta una canción acompañándose con su arpa. Cuando el muchacho se aleja, se oye a Manuela pregonar su "agua, azucarillos y aguardiente". Pepa irritada inicia una nueva pelea. 

La disputa crece de tono y cuando están a punto de pegarse, llegan Lorenzo y Vicente, que interrumpen la pelea. Poco a poco las mujeres se calman, hasta hacer las paces. Lorenzo y Vicente han traído los mantones de Manila de las dos jóvenes de casa del prestamista, y ya pueden ir las dos parejas a divertirse a la verbena de San Lorenzo. Se oye el tema de los "Ratas" de la Gran Vía, y se ve pasar a unos rateros. Instantes después aparece Serafín en paños menores, entre dos guardias, que lo llevan al cuartel  acusado de desvergüenza y falta de pudor

jueves

"LUISA FERNANDA" ZARZUELA COMPLETA


 Luisa Fernanda, Zarzuela se estrenó en el Teatro Calderón de Madrid, la noche del 26 de Marzo de 1932. Sus libretistas, Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Su compositor el madrileño Federico Moreno Torroba.
Acto I

Madrid plazuela de San Javier, frente a la casa de la Duquesa Carolina, camarera de la Reina y ferviente monárquica. Son los últimos momentos del reinado de Isabel II y la vida en el barrio se articula en una serie de camarillas lideradas por Mariana, posadera madura en cuya Posada de San Javier habitan el rico hacendado extremeño Vidal Hernando y Luis Nogales, revolucionario clandestino que ha entablado amistad con Aníbal, el mozo de la posada. En la misma plazuela vive don Florito, que es funcionario y monárquico por principios, con su hija Luisa Fernanda que guarda ausencias de un militar, Javier Moreno, antiguo mozo de la posada de Mariana, que desde que ascendió a coronel la tiene abandonada.
Al inicio de la obra, Mariana está sola, sentada en la puerta de su casa. En el bajo de la casa hay un taller de costura llevado por Rosita. Carolina cruza la plaza con su criado Jeromo y un vendedor ofrece cacharros. Entre los cantos de asuntos cotidianos de estos personajes, se impone la habanera "Marchaba a ser soldado" que explica los antecedentes del argumento. Luisa Fernanda se vas a misa cuando llega a la plaza Javier. Mariana, que se encuentra con él, le recrimina su falta de constancia y Aníbal le aborda con la pretensión de que se una a sus ideales revolucionarios. Al darse cuenta de que son observados por la Duquesa Carolina, entran en la posada para continuar su plática con Nogales, jefe de la insurrección. Luisa Fernanda regresa entonces sofocada en compañía de Mariana que le ha anunciado la presencia de Javier, pero encuentra vacía la plaza. Mariana aprovecha la ocasión para recomendar a Luisa Fernanda a Vidal Hernando que entabla con ella un galanteo que termina en unas calabazas fundadas en el amor apasionado que Luisa Fernanda siente por Javier.

Aníbal sale de posada alegre por haber convencido a un militar para que participe de su parte en la revuelta y le comunica a Vidal el apoyo que ha encontrado en Javier lo que basta para que Vidal se declare tajantemente monárquico para estar en el campo contrario de quien es su oponente en las lides amorosas. Concluida su conversación con Nogales, Javier sale de la posada y se dispone e visitar a Luisa Fernanda, pero en el camino oye la voz de la Duquesa Carolina, proveniente del balcón de su casa y entabla con ella -sin verla- una conversación llena de requiebros amorosos que termina con la entrada del militar en casa de la Duquesa ante los furtivos y airados ojos de Vidal, Aníbal y Nogales, que temen con fundamento que Javier se vuelva a la causa monárquica y les traicione, y Luisa Fernanda que, en un arrebato de celos, se desmaya en brazos de un Vidal aliado, una vez más por despecho, con la causa revolucionaria.

Acto II

En la verbena de San Antonio de la Florida, aparecen Luisa Fernanda, prometida ya con Vidal, y Javier que sigue en relaciones con la Duquesa. En el ambiente de la romería Mariana y Rosita se encargan de atender un puesto dedicado a la recaudación de limosnas para el pan de San Antonio. Cerca andan Nogales y Bizco Porras, dependiente de un puesto de bebidas instalado en la verbena. Mujeres con hermoso trajes y pollos ataviados con chulería -entre los que se cuenta Javier de paisano- se mezclan en la verbena en danzas y cánticos festivos en torno a la petición que hacen las solteras de un buen novio.
La Duquesa, aprovechando una ausencia de Javier, sabedora de la actitud de Vidal y usando sus encantos, trata sin  éxito, de ganarle para la causa monárquica. A continuación se encuentran los dos rivales: Luisa Fernanda está con Vidal, y Javier que se topa con ellos, hace una escena de celos ante la displicencia del extremeño. El enfrentamiento culmina cuando la Duquesa decide subastar un baile para el cepillo del santo. Después de unas tímidas ofertas, Javier, despechado por la indiferencia de Luisa Fernanda y la prepotencia del extremeño, hace una puja exageradamente fuerte y Vidal, en un alarde de fuerza y desprecio, multiplica por cincuenta la oferta de Javier y le regala el baile. Javier acepta el regalo y reta a Vidal.

En los cuadros siguientes, se prepara la insurrección y comienza la lucha. Mientras Luisa Fernanda reza el rosario con Mariana y otras mujeres, aparece Vidal con Aníbal herido leve. Vidal lucha con bravura, pero confiesa que lo único que le mueve es el amor a Luisa Fernanda y no ningún ideal político. En la batalla Vidal derriba el caballo de Javier y le pone a merced de los insurrectos. Cuando los revolucionarios intentan agredir a Javier, Luisa Fernanda sale en su defensa y le salva la vida. En el desenlace del acto cambian las tornas de la batalla: llegan los refuerzos monárquicos, aplastan la revuelta y apresan al cabecilla Nogales. El desafío entre Javier y Vidal quedó saldado en el campo de batalla y las parejas de Javier con Carolina y Vidal con Luisa Fernanda se consolidan.

Acto III

La acción tiene lugar en la dehesa extremeña de Vidal, en la frontera con Portugal. Ya se ha librado la batalla decisiva con la consecuente caída de la monarquía. Se rumorea que Javier Moreno ha muerto entre las tropas monárquicas derrotadas en Alcolea. Vidal, exultante de alegría, presume con su prometida Luisa Fernanda, El atolondrado joven Aníbal, a quien Vidal había mandado a Portugal a comprar el vestido de novia de Luisa Fernanda, regresa, sin embargo, sin vestido y acompañado de Javier a quien encontró refugiado en Portugal. Luisa Fernanda accede a entrevistarse con Javier a a pesar de que ambos se declaran mutuo amor la protagonista permanece fiel en su promesa de casarse con Vidal y se despide para siempre de Javier. De vuelta con Vidal, Luisa Fernanda trata de reponerse de su profunda tristeza y da lugar a una fiesta en la dehesa. Reaparece Javier y, ante la sorpresa de todos, se arrodilla ante Luisa Fernanda y pide su clemencia. Luisa Fernanda, visiblemente emocionada, le pide que se vaya pero Vidal entiende cuál es el verdadero amor de su prometida y, en un último gesto de generosidad, decide no casarse y dar licencia a Luisa Fernanda para que recoja su ajuar y se vaya con Javier.

Luisa Fernanda fue el mayor éxito del compositor Federico Moreno Torroba

miércoles

"MOLINOS DE VIENTO" ZARZUELA COMPLETA


El argumento transcurre en tierras holandesas, en el pueblo de Volendam. Un barco ha naufragado y las mozas del pueblo, enamoradas de los marineros, los han acogido y cuidado. Los mozos del pueblo están muy celosos y el enfrentamiento parece inevitable. De los mozos hay uno, Romo, enamorado de la bella Margot o Margarita. Pero el capitán, el príncipe Alberto, también ama a Margot, a pesar de que pertenecen a distintas clases sociales. 

Al final, resulta un amor imposible y Alberto se marcha de nuevo al mar. Margot quiere salir tras él, pero Romo le dice que no lo haga, pues los tres serán infelices, ya que el amor es como las aspas de los molinos, que se mueven según sopla el viento y que, por más que se persiguen, nunca logran alcanzarse: él amó a Rosina, Rosina al capitán, y este, al que un viento trajo, otro viento se lo ha llevado quién sabe dónde en busca de otro amor.

Música: Pablo Luna
Letra: Luis Pascual Frutos
Director: José Antonio Irastorza
Categoría: Zarzuela
País: España

Escenas: Cuadro I:
01.- Preludio y Coro “Dejad el paso franco” (Aldeanos) - 4' 53"
02.- Romanza “En nombre de mi jefe” (Cabo Stock y coro) - 2' 25"
03.- Escenas II-V - 4' 56"
04.- Quinteto de las cartas “Las misivas de diario no se cansan de escribir” (Stock y tenientes) - 2' 21"
05.- Escenas VI-IX - 7' 56"
06.- Dúo “¿Y qué canto?” (Romo y Alberto) - 1' 59"
07.- Serenata “Mis ojos al ver los tuyos” - 2' 21"
08.- Escena X - 1' 05"
09.- Pantomima “Las lavanderas” - 3' 03"
10.- Escenas XV-XVII - 1' 23"
11.- Dúo de Margarita y Romo “Tralara, lara, lara… Yo he pasado la vida en un sueño” - 5' 47"
12.- Escenas XVIII-XIX - 1' 39"
13.- Concertante “Atrás miserables… Por mi fe de caballero” (Alberto, Margarita, Romo, Martín y coro) - 6' 00"

Cuadro II:
14.- Escenas I-II - 2' 30"
15.- Coro “En la fuente del cariño” Concertante “Niña nunca bebas agua del amor” (Aldeano, Margarita y coro) - 2' 30"
16.- Terceto “Llorando, miradla” (Romo, Alberto y Margarita) - 6' 15"

Cuadro III:
17.- Intermedio y Melopea “¡Capitán!... ¡Capitán!... ¡Todo duerme!” (Cabo Stock y Alberto) - 3' 21"
18.- Escena Última “Mis ojos al ver los tuyos” (Alberto, Margarita y Romo) - 5' 15"

Reparto: Margot –  
Capitán Alberto – Mario Valdivieso
Romo – Carlos Durán
Cabo Stock – Enrique del Portal
Sabina – Pepa Rosado
Orquesta: Orquesta Del Teatro Calderón de Madrid
Coro: Coro del Teatro Calderón de Madrid. Director José Antonio Irastorza 

domingo

CARLOS ALVAREZ "DUO DEL TALLER" DE "LA DEL MANOJO DE ROSAS"


Joaquín, un señorito que finge ser mecánico y Ricardo un aviador pretenden a Ascensión, una joven que es dueña de una tienda de flores llamada "La del manojo de rosas". Ambos compiten en requerimientos amorosos, pero ella responde que solo se casará con un hombre de su clase. Ascensión, un día al llevar un ramo de Flores a casa de Doña Mariana, madre de Joaquín, descubre el engaño de éste, (que se hacía pasar por mecánico, cuando en realidad, es un estudiante de familia acomodara), y delante de todos, le afea su conducta y acepta a Ricardo.

Las tornas se cambian, y ahora es Ascensión quien goza de una buena posición gracias a un pleito de negocios que ganó su padre. Lo contrario le pasa a Joaquín, ya que su padre se ha arruinado. Ahora Joaquín, sí que tiene que trabajar en el taller mecánico para poder terminar sus estudios de ingeniero. Todo es ya propicio al amor claro y noble entre Ascensión y Joaquín.

DUO DEL TALLER

JOAQUIN
Hace tiempo que vengo al taller,
y no sé a qué vengo.
ASCENSION
Eso es muy alarmante;
eso no lo comprendo.
JOAQUIN
Cuando tengo una cosa que hacer,
no sé lo que hago.
ASCENSION
Pues lo veo cesante,
por tumbón y por vago.
JOAQUIN
En todas partes te veo.
ASCENSION
Y casi siempre en mi puerta.
JOAQUIN
Me tiene loco ese cuerpo
retrechero y juncal,
que nació en Chamberí
con la gracia y la sal
de Madrid.
ASCENSION
Le da muy fuerte.
JOAQUIN
Hasta la muerte he de quererte,
ya ves si mi amor es firme y fuerte.
ASCENSION
Si no me engaño,
sus palabras me hablan
de un cariño sincero.
JOAQUIN
Muy sin cero... cincuenta.
ASCENSION
¡Chulo!
JOAQUIN
¡Guapa!
ASCENSION
¡Castizo!
(Recitado sobre la música)
JOAQUIN
Cuando Dios te echó al mundo,
¡qué faena me hizo!
(Cantado)
Cariño como el que yo siento
no ha habido ni habrá en la vida;
es placer y sentimiento,
y es voluntad decidida
de probar lo que yo te quiero.
Por ti me muero.
ASCENSION
¿Lo dice de veras?
JOAQUIN
Con toda mi alma
ASCENSION
¿Me quiere usté tanto?
JOAQUIN
Con todas mis ansias.
ASCENSION
Habrá que creerle,
por si es de verdad.
JOAQUIN
Yo haré, si me quieres,
tu felicidad.
LOS DOS
Cariño como el que yo siento, etc.

CARLOS ALVAREZ "LA DEL SOTO DEL PARRAL"


 La del soto del parral, Zarzuela en dos actos se estrenó en el Teatro de La Latina de Madrid, el día 26 de Octubre de 1927. Sus libretistas, Luis Fernández de Sevilla y Anselmo Cuadrado Carreño. Música de Reveriano Soutullo y Juan Vert.

La acción transcurre en un pequeño pueblo de la provincia de Segovia.

Acto I

En una finca de labranza llamada El Soto, habitada por el matrimonio formado por Germán y Aurora. Esta pareja está comprando con su trabajo la hacienda a Miguel, su dueño. Germán se encuentra en una difícil situación ya que sabe que a Miguel, que ha regresado recientemente al Soto, no le conviene Angelita, mujer de la que está enamorado. Todo ello se alterna con las peripecias cómicas de Catalina y Damián, una joven pareja de criados del Soto que está a punto de casarse, y las maniobras de un anciano del lugar: El Tío Prudencio, que alimenta en su conversación con el Tío Sabino los celos de Aurora hacia Angelita, personaje que no aparece en escena. Estos rumores provocan la desconfianza de la esposa así como el enfrentamiento de Miguel y Germán, que termina por abandonar el Soto.

Acto II

Tras las oportunas aclaraciones del Tío Sabino -Germán oculta que Angelita tuvo relaciones con el padre de Miguel-, Aurora se reconcilia con su marido y tras la boda de los criados, Miguel se entera de la verdad, desiste de su venganza hacia Germán y concluye la zarzuela felizmente

Acto I:
01.- Introducción “Voz de la campana” - 4' 17"
02.- Romanza de Germán "No hay en tierras de Segovia" - 4' 13"
03.- Segadores "Contentos de la cosecha" y Romanza de Germán "Los cantos alegres" - 5' 27"
04.- Dúo de Catalina y Damián “Que soy la más linda” - 3' 01"
05.- Ronda de enamorados “¿Donde estarán nuestros mozos?” - 4' 24"
06.- Dúo de Aurora y Miguel “Mintió su cariño” - 8' 06"

Acto II: 
07.- Intermedio - 1' 34"
08.- Coro de la consulta “¿A la consulta se puede entrar?” - 4' 25"
09.- Romanza de Miguel "Fuerza que me dejes" - 3' 44"
10.- Dúo de Aurora y Germán “Ten pena de mis amores” - 7' 17"
11.- Concertante “¿Qué buscas, qué quieres de mi? - 8' 38"
12.- Intermedio - 3' 40"
13.- Final “En la cumbre nace el agua” - 4' 59"

sábado

"BOHEMIOS" ZARZUELA COMPLETA


Zarzuela en un acto y tres cuadros.
Libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios.
Música de Amadeo Vives.

Se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 24 de Marzo de 1904. 

ARGUMENTO

Ambientado en el París romántico de 1840. Roberto y Víctor son dos artistas que, sin demasiada suerte, viven en un sotabanco sin luz aunque con buen humor, y han compuesto una ópera con la que confían alcanzar la gloria. En la buhardilla vecina vive Cossette, hija de un antiguo tenor que prepara a la intérprete para su presentación en la Opera de París. La soprano conoce casi de memoria la ópera de su vecino, que lleva por título Luzbel y la tararea a menudo, poniendo nervioso al joven. Sin embargo, Cossette considera que es una pieza magnífica y de ahí su interés. La joven se apoya en el señor Girard, un mecenas de artistas que la protege para presentarla en sociedad. La cantante le pide que apoye también al bohemio. Girard se muestra complacido en proteger a un artista más y le da una invitación al compositor, desconocedor de las numerosas atenciones que Cossette tiene con él. Ella le deja la invitación en su buhardilla que Roberto aprovechará. Paralelamente, Víctor se lamenta de no haber podido convencer al dueño de una fonda por lo que mantiene el hambre habitual. Cossette cruza la plaza y recibe arrumacos del poeta que ella no escucha.

Aparecen grupos de bohemios que el poeta esquiva escondiéndose. Girard aparece emocionado porque va a presentar a dos artistas noveles: una soprano y un músico, que aunque no conoce sospecha debe ser muy notable. Tanto Roberto como Cossette llegan vestidos con mayor elegancia de lo normal. Ella descubre al joven en conversación con otras damas y, a la par, el músico siente un interés especial por ella, y aunque ésta le recomiende prudencia, él le expresa su amor con entusiasmo. La desesperada situación de Víctor, por su parte, no resulta extraña a Girard que también lo invita en otro alarde de generosidad.

En el siguiente cuadro aparece el salón de artistas de la Opera de París. Girard intenta convencer a Víctor para que envíe el texto de su obra al director de la ópera. Su influencia obraría el milagro de ser musicada por un maestro. Víctor convencido, va a ver al director. Llegan Cossette y su padre, ambos muy nerviosos. Girard les anima y le dice que ella va a triunfar. Entra Roberto y Víctor le comenta que Auber quiere proponerle la música de su libreto, con gran dolor del compositor. Mientras el poeta sueña en su éxito, aparece Girard quien se entusiasma con el hecho de que el poeta pueda estrenar, aunque no pueda comprender cómo el director se acuerda de quién es él. Roberto también ha ido a ver al director que le animó a seguir trabajando sin hacer demasiado caso de los protectores. El recital de Cossette va a comenzar después de la presentación del mecenas. Ella ruega a Roberto que la acompañe al clave. El asombro del músico se acrecienta cuando ella solicita interpretar la ópera Luzbel. El éxito es rubricado por los asistentes y Girard promete encargarse del estreno, con lo que gracias a él tres nombres subirán a la gloria. Culmina la obra cuando Girard bendice el amor de los dos artistas.

ACTO UNICO

CUADRO PRIMERO

Interior de un sotabanco en París, a la derecha del actor. Este interior ocupará tres partes del plano de la escena, y el fondo sólo llegará a la segunda caja. En, la pared del fondo gran ventana cuadrilonga con vidriera de vidrios pequeños de la época y de las llamadas de corredera. Por esta gran ventana se ve perspectiva de torres, tejados, etc. de París, a gusto del pintor. Electo de noche. Está nevando. Luz conveniente. A la derecha, primer término, una puerta. En el muro que separa la decoración por la parte izquierda, puerta de casa con una sola hoja, ventanilla y montante, y cerradura y cerrojo. La parte izquierda del plano de la escena figura el descansillo de una escalera, y en primer término izquierda se supone la escalera con la barandilla, que sigue hacia el fondo y por la parte izquierda. En este descansillo y al fondo segundo término, puerta de otro sotabanco, con su ventanillo, etc. Todo practicable, frente al público. La barandilla de la escalera puede ser de madera o hierro, a gusto del pintor. En el segundo término, perdiéndose en la caja segunda izquierda, ángulo o pasillo que se pierde. En la puerta del mismo, que da acceso al resto de la decoración, un aldabón pequeño de hierro. En el sotabanco de la derecha un clave en el centro de la habitación lleno de papeles de música, libros, etc. Un taburete frente al clave. Un sillón desvencijado y varías sillas de la época. En sitio conveniente de la pared una cornucopia. Al lado del clave un velador pequeño, lleno también de libros y papeles en montón. Al lado de la puerta derecha una percha, y en ella, colgado, un carric de la época y un sombrero gris de fieltro. Sobre el clave, un candelero viejo con una vela encendida. En el ángulo de la izquierda de esa habitación una estufa apagada, pero que luego se enciende; puede estar pintada en el telón con el doble efecto indicado. La ventana se hallará abierta al empezar el acto. Un con un laurel en el alféizar de la ventana...

viernes

GIGANTES Y CABEZUDOS ZARZUELA COMPLETA


Gigantes y cabezudos, Zarzuela cómica en un acto se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el día 29 de Noviembre de 1898. Su libretista, Miguel Echegaray. Música de Manuel Fernández Caballero.

La acción se sitúa en Zaragoza a fines del siglo XIX.

Acto I

En el cuadro primero, Antonia y Juana, enfrascadas en una disputa, han llegado a las manos. Algunas mujeres intentan separarlas, pero la acusación de robo, hecha por Juana a Antonia, vuelve a avivar una disputa que zanja definitivamente el tío Isidro. Antonia se reintegra a su puesto de venta de verduras, entre los comentarios de las mujeres que alaban su carácter alegre, pese a su mal genio.

Timoteo, con su uniforme de guardia municipal, informa a las vendedoras de que va a aprobarse un nuevo arbitrio, levantando por ello sus más airadas protestas. Aparece Pilar y se confía a Antonia: hace más de seis meses que no tiene carta de su novio que está en la guerra de Cuba. El tío Isidro regaña a Pilar por haber abandonado sus quehaceres mientras Antonia, de nuevo, se mete con su clientela. Timoteo quiere intervenir, pero se echa atrás porque Antonia es su esposa.

Entra el Sargento buscando con la mirada a Pilar de quién está enamorado. Regresa ésta con una carta en la mano. Está segura de que es de su novio, pero no sabe leer y la ansiedad le domina. Pascual, un joven serio y trabajador que la quiere con pasión, se ofrece a leérsela, a pesar de los celos que siente. En la carta el novio de Pilar, Jesús, describe su triste situación, pero renueva también toda su pasión por ella. Pascual se marcha apenado, contrastando con la alegría de Pilar que enseña a todos la carta. Pero el Sargento regresa diciendo que también él ha recibido una carta de Jesús, donde le dice que se ha casado con otra. La muchacha no lo cree. Alboroto general cuando los alguaciles presentan a las vendedoras el impuesto anunciado. Los alguaciles se quieren llevar a quién más protesta que es, por supuesto, Antonia, pero Timoteo, al ver a su esposa en tal coyuntura, se pone de parte de las alborotadoras. El cuadro termina con las mujeres atrincheradas entre sus carros de venta y asegurando que si ellas mandaran otra cosa sería el mundo.

En el cuadro segundo, al lado del río, viéndose al fondo Zaragoza, con sus torres, pasan Timoteo, a quien han cesado de su cargo y Pascual que van de pesca. Entra un grupo de repatriados, que regresan derrotados de la guerra. Entre ellos, se encuentra Jesús, el novio de Pilar, y su amigo Vicente. Todos lamentan el tiempo que estuvieron ausentes, y la alegría de reencontrarse con la ciudad, que tanto aman.

En el cuadro tercero, en la plaza del Pilar, el Sargento encuentra a Jesús que le dice que viene a casarse con su novia. El Sargento, dolido, se inventa la historia de que ella se ha convertido en esposa de un rico indiano. Aragonés hasta la médula, Jesús afirma que ha vuelto para casarse con Pilar y lo hará, aunque tenga que matar a su rival.. Una vez que los entran en la basílica, aparece un grupo de baturros que vienen desde Calatorao en peregrinación a ver a la Pilarica. Llegan Pilar y Antonia y tras ellas los cabezudos persiguiendo a la chiquillería, y luego los gigantes, al son del tamboril. Pese a encontrarse triste, Pilar entona una jota. De repente, cree oír en el interior del templo la tos de Jesús, que antaño servía de contraseña. Sospecha que el Sargento le está engañando y le tiende una trampa. Le da a leer la carta que recibió de su novio. El Sargento cambia el texto a su favor, inventando una posdata en la que Jesús recomienda a Pilar que se case con él precisamente, y para evitar sospechas, quema luego la carta.

Ella reacciona con violencia al descubrir el engaño y el Sargento, arrepentido, regresa con Jesús dejando para siempre tranquila a la pareja. Los enamorados se abrazan

jueves

LOS CLAVELES ZARZUELA COMPLETA

 

Los claveles, Sainete en un acto y tres cuadros se estrenó en el Teatro Fontalba de Madrid, el día 6 de Abril de 1929. Sus libretistas, Luis Fernández de Sevilla y Anselmo Cuadrado Carreño. Música de José Serrano.

La acción transcurre en Madrid, época contemporánea al estreno

Acto I

Cuadro primero. Inicia la acción un coro de trabajadoras de la fábrica de perfumes Los claveles. Rosa, Paca y Jacinta están esperando la llegada de la hora de comer, mientras comentan la actitud indiferente de Fernando, el nuevo cajero. Rosa, la protagonista promete burlarse de él del mismo modo que se ha reído de cuantos hombres ha querido. Llega la hora de la comida y todos se van, excepto Goro, -personaje cómico de la obra-, aprendiz del contable al cual nunca le cuadran las cuentas y se ve obligado a enmendar sus errores raspando los números y corrigiendo los fallos en el balance para que todo esté correcto. Su madre, Remedios, portera del edificio, discute con Braulio, jefe de su hijo, hasta que llega Bienvenido, tío de Jacinta, a llevarle el almuerzo a su sobrina. Este y Remedios entablan una animada charla sobre la situación de irregularidad que en ella se encuentra respecto a su supuesto marido. Bienvenido le aconseja que lo deje y se case con él. La llegada de su "marido", Evaristo, interrumpe la conversación. Cuando los dos hombres se quedan solos, Evaristo -que trabaja en una carnicería- le da a escondidas unos hígados a Bienvenido, como pago de un chantaje que viene de tiempo atrás. Mientras, Jacinta, que ha rechazado el almuerzo que su tío le ha llevado, se va en busca de Goro, su novio. Ambos interpretan un dúo cómico de amor que se ve interrumpido por Evaristo, padre de Goro, que prohibe a su hijo todo tipo de relaciones con la muchacha. Se inicia una disputa y el griterío es mediatizado por la intervención de Remedios, que se pone del lado de los jóvenes. Después de la disputa, Jacinta se queda sola y desconsolada y se confía a Fernando. Este promete intervenir. A cambio, Jacinta le advierte de las intenciones de Rosa. Fernando agradece el aviso y dice que estará alerta y tratará de ser él quien la deje a ella en ridículo. Por la tarde, y ante la mirada de las obreras de la fábrica, llega una amiga de Fernando que viene a buscarlo para salir a pasear.

Cuadro segundo. Se desarrolla en un bar, cuya decoración y provisiones carecen de todo aquello que cualquier cliente pudiera esperar a primera vista. Rosa espera a Fernando, para reírse de él, pero éste no llega. Sí lo hacen, en cambio, Goro y Remedios. El aprendiz de contable, después de la disputa con su padre, que le ha prohibido tener cualquier tipo de relación con Jacinta, se encuentra pálido y triste. Remedios está irritada por la decisión de su "marido". Al ver que Rosa está esperando, el muchacho le hace saber que Fernando no aparecerá por el lugar, pues una amiga le ha ido a buscar a la fábrica, lo que provoca una romanza de despecho de Rosa que acaba con su súbita partida al ver llegar a Fernando con su acompañante al bar en donde ella se encuentra.  Llegan Jacinta y Evaristo. Ante la tensión reinante, Remedios amenaza a Evaristo con dejarlo en la calle si no encuentra una solución para el problema de los jóvenes. Tras la marcha de Bienvenido y Evaristo, Goro reconoce la imposibilidad de casarse algún día con Jacinta, pues se ha enterado de que es hija de su propio padre, u por lo tanto hermanastra suya. Remedios consuela a Goro, diciéndole que él no es hijo de Evaristo, con lo cual la alegría vuelve a unir a la pareja.

Cuadro tercero. Se sitúa en las afueras de Madrid,, en el paseo de San Antonio de la Florida. Se está preparando una merienda entre Bienvenido, Remedios, Goro y Jacinto. Fernando, que casualmente se hallaba por aquella zona, canta que el despecho y el desdén de Rosa no son más que síntomas de su amor hacia él, cuando es interrumpido por Evaristo, que le pide ayuda para evitar que Remedios le abandone. La llegada de Rosa cambia la situación.. La joven y Fernando cantan un dúo de amor que es interrumpido por éste, que confiesa estar casado. Hecha una furia, Rosa se va humillada y se dirige a la ermita. Evaristo se acerca a los que están celebrando la merienda, enfurecido también por el desprecio a que se ha visto sometido. Entonces Remedios descubre toda la verdad: Jacinta no es hija de Evaristo, como él pensaba -motivo por el cual se sometía al chantaje de Bienvenido-, por lo tanto puede casarse con Goro. Al final feliz de la trama cómica se une también el de Fernando y Rosa, ya que Fernando ha mentido para castigarla, pero no está casado y tal vez con el tiempo, ambos lleguen al matrimonio.

martes

LA DEL MANOJO DE ROSAS ZARZUELA COMPLETA


La del manojo de rosas, Sainete en dos actos, se estrenó en el Teatro Fuencarral de Madrid, el día 13 de Noviembre de 1934. Sus libretistas, Francisco Ramos Castro y Anselmo Cuadrado Carreño. Música de Pablo Sorozábal.

Acto I

En la imaginaria plaza Delquevenga, sita en un Madrid aristocrático "con perspectiva de rascacielos", departen el camarero Espasa, Don Daniel y un par de parroquianos del café Honolulú. Mientras Ascensión adorna su floristería que también está ubicada e la plaza, Joaquín y Capó trabajan en un taller mecánico adyacente. Cuadro completo de tipos madrileños con florista chulapa, los parroquianos anónimos, los trabajadores, un camarero más chulo que un ocho y un vendedor ambulante que le roba a la clientela. Don Daniel, el padre de la hermosa florista que tiene enamorado a todo el barrio, prefiere, entre los pretendientes de su hija, a Ricardo, un señorito aviador que le ha pedido la mano de Ascensión, pero, según Capó, los suspiros de la joven son todos por el mecánico Joaquín. 

Ascensión se opone a Ricardo porque no quiere comprometerse con alguien de una clase social distinta a la suya, aunque, antes de arruinarse su familia y tener que trabajar como florista, ella misma se había criado como una señorita bien de clase media. En realidad Ascensión está enamorada de Joaquín y ambos se declaran su amor, lo que desencadena una acalorada discusión entre Joaquín y Ricardo. Tras la bronca, Don Pedro habla de sus negocios con Espasa y después Capó y Espasa se disputan a Clarita. Don Pedro resulta ser el padre de Joaquín y desmiente, ante Espasa y Ricardo, que su hijo sea un mecánico. Ascensión, que ha ido a llevar flores a Doña Mariana, mujer de Don Pedro, y habla con ella de su amor, a la salida se cruza con Joaquín que, vestido de señorito, saluda a Doña Mariana como su madre. Ascensión, consciente del engaño, se queda desolada. Espasa y Capó siguen sus galanteos con Clarita. Ascensión se vuelve a encontrar con Joaquín y, aunque él pretende ignorar el incidente, ella le desenmascara delante de todo el barrio y se va con Ricardo que, por lo menos, le había pretendido sin dobleces.

Acto II

Varios meses después, la vida en la plaza Delquevenga sigue su curso, aunque con algunos cambios. Espasa, que ya no es camarero sino cobrador de autobuses, continúa con su incontinente verborrea ninguneando al pobre Capó para cortejar a Clarita hasta que el mecánico, por fin, se impone cómicamente. Los pleitos que habían arruinado a Don Daniel se solucionan favorablemente y, ahora pasea hecho un pincel con su hija Ascensión del brazo como una señorita elegante. Clarita es ahora la florista y Ascensión sigue por inercia sus relaciones con Ricardo, pero ambos se han distanciado bastante. Aparecen en la plaza Joaquín y Doña Mariana. Al contrario de lo que pasó a Don Daniel, los negocios han ido de mal en peor a Don Padreo, y su hijo Joaquín se ve en la necesidad real  de volver al taller donde estuvo de impostor y pedir trabajo mientras Don Pedro y su confidente Espasa, sueñan con el estallido de una segunda guerra mundial para dar salida a la chatarra que el primero ha ido almacenando. 

Ascensión encuentra a Joaquín saliendo del taller vestido de mecánico y, creyendo que vuelve a las andadas, se ríe de él hasta que se entera de la verdad en el momento en el que Ricardo llega para recogerla. Todavía enamorada de Joaquín, Ascensión se viste modestamente, coge un ramo de rosas y se lo lleva a Doña Mariana que ahora vive en un barrio muy popular. Con ese pretexto, Ascensión a través de Clarita, rompe su relación de mutuo acuerdo, y Joaquín, que se gradúa finalmente como ingeniero industrial, vuelve, ya de igual a igual, con Ascensión