miércoles

LA DOLOROSA


"La Dolorosa" es una zarzuela de ambiente aragonés en dos actos, el segundo dividido en tres cuadros, con exto original de JUAN JOSÉ LORENTE y música de JOSÉ SERRANO, estrenada el 23 de mayo de 1930 en el Teatro Apolo de Valencia.

Llegó al Teatro Victoria de Madrid el 24 de octubre, ya con la aureola del éxito del estreno y de su paso por Zaragoza. Recorrido en el que Emilio Vendrell y Cora Raga (incorporada en Zaragoza) se llevaron los máximos laureles, sin olvidar a Pablo Hertzogs y a los “cómicos” Trini Avelli y Anselmo Fernández. A lo largo de los años se han lucido muchos grandes cantantes con esta zarzuela como queda reflejada en la amplia fonografía que acompaña a esta reseña.

“El Libro de la Zarzuela” nos enseña que el tema del amor y el dúo trágico de Rafael y Dolores sirven de pilares para levantar el edificio de la zarzuela que, gracias a la bondad de la labor musical y literaria, obtuvo amplio éxito desde el día de su estreno y no ha dejado de estar presente en todos los repertorios. Una introducción evocadora del tema del amor, variado y apenas insinuado, nos anticipa lo que va a venir. La orquesta es utilizada al modo de las grandes oberturas de zarzuela; acto seguido Rafael explica al prior la razón del cuadro que está pintando; Fray Lucas le interrumpe por un cierto deje melancólico que intuye en su voz; el tratamiento orquestal es, en este caso, más simple, limitándose a doblar la melodía, cosa que también hace con Perico y Nicasia en el dúo cómico; un cambio frecuente de familia instrumental sirve para aligerar la partitura y otorgarle la comicidad de la que la melodía está bastante huera. Suena luego el oboe melancólico que juega con el canto de cuna de Dolores; toda la crueldad y esperanza están contenidas en la combinación de ambas líneas melódicas.

En el segundo acto, se encuentran Rafael y Dolores. La pieza “Déjame besar tu mano generosa” de Dolores expresa la tragedia de ambos. Cuando todo parece estar destinado al fracaso la orquesta se dispara en una apoteosis de esperanza, tan frecuente en las obras de Serrano, evocadora de posibles soluciones; se trata de un crescendo al que se suman todos los instrumentos con aire de jota, tema que más tarde reaparecerá en el momento oportuno. Pero la solución todavía tiene que elaborarse; los violoncelos introducen la sospecha de que se acerca el momento crucial; el prior echa a faltar la presencia de Rafael; sobre la base de un texto cargado de musicalidad el prior canta la famosa romanza sobre el amor. Mientras tanto la duda anida en el espíritu de Rafael; oye cantar y tocar la rondalla callejera; es un tema alegre y popular que se va mezclando con el tañer de las campanas y el tema trágico de su propia situación, y canta “Dios mío ten piedad de mi”. De nuevo surge la apoteosis orquestal que parece ser el eco de la propia esperanza. Rafael se confiesa al prior “La mujer que fue mi vida” tema cercano al anterior y que deriva en el tema del amor cantado antes por el prior. Todo está ya decidido; Rafael sale del convento; la alegría del camino reencontrado se manifiesta en la canción “Esperanza muerta sube hasta los cielos”. Fuera hay boda; Nicasia y Perico se casan; la rondalla sigue sonando y el jolgorio se vuelve esperanza al reencontrarse Rafael y Dolores mientras la música se funde en el tema del dúo trágico del primer cuadro.

El pintor Rafael, abrumado por un gran desengaño amoroso, buscó el refugio en un convento de Cartujos, pintando, ahora, un lienzo para él mismo. Se trata de la Virgen de los Dolores, que, sin él quererlo, recuerda a la mujer que acapara su pensamiento. El Prior y Fray Lucas llegan de dar un paseo, y aquél le pide a Rafael le explique el motivo de su obra pictórica, lo que hace en una sentida romanza. Hay un duetto cómico entre Perico y Nicasia, en el que la muchacha le manifiesta sus proyectos matrimoniales con gran alborozo de Perico. Se presenta Dolores, la antigua novia de Rafael, con un hijo en los brazos, y que sufre ahora el desprecio del hombre que la sedujo. Sigue un dúo entre Dolores y Rafael que le aconseja vuelva al hombre que la sedujo, a lo que ella se opone con firme energía. El padre prior en una bella romanza, quiere explicarse el caso del hermano Rafael, pretendiendo “adivinar el sufrimiento de ese pobre soñador”. Desenlace que tiene lugar cuando el hermano Rafael le ruega le escuche en confesión, al término de la cual el Prior le dice que se retire a descansar y que al día siguiente podrá abandonar el convento. En el día de la fiesta de la Virgen Labradora, Rafael y Dolores sienten renacer el impulso de su antiguo amor.

Índice de números musicales:
Acto I: 1. Preludio y relato de Rafael “La roca fría del Calvario”. 2. Dúo cómico “Ya verás cuando me ponga….Nicasia, Nicasia, Nicasia”. 3. Nana “Duerme mi tesoro” y escena.
Acto II: 4. Dúo de Dolores y Rafael “Déjame besar tu mano generosa”. 5. Romanza del prior “Me da mucho que pensar….El amor es un veneno de un poder fatal”, Jota “Clavellina de la huerta” y confesión “Falta una campanada…..La mujer que fue mi vida….Pecador, la fe si es pura”. 6. Intermedio. 7. Cuadro final “Dejo tu sombra, santa mansión….Esperanza muerta sube hasta los cielos……Fuente clara y milagrosa de la vida”.









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