La Zarzuela es un género musical escénico realmente conocido y admirado en España, pero, ¿cuál es realmente su origen? ¿Cómo se expresa y debe ser representado? Acompáñanos en este recorrido que termina con la representación en directo de nuestra ‘Antología de la Zarzuela’ en el Auditorio Nacional.
Para comenzar, lo principal es explicar qué es realmente la Zarzuela: esta es una forma de música teatral o género musical escénico que surgió en España en el siglo XVII. Podría definirse parecida a la ópera, siendo una obra de teatro en la que se intercalan números musicales. Así, esta representación es típicamente española y se alternan partes cantadas y habladas.
Este género vivo refleja de una forma muy teatral y divertida muchos aspectos de la vida española, y su nombre se cree que deriva de las representaciones que el Cardenal Infante don Fernando daba a comienzos del siglo XVII cerca de Madrid, en una quinta de recreo llamada “La Zarzuela”. Aunque otros apuestan por un origen más clásico, ya que el Palacio de la Zarzuela se convirtió en el lugar de encuentro de la corte con los artistas de la ciudad. Gracias a las fiestas celebradas allí, mezclado con las costumbres, anécdotas y jolgorio, surgió este género lírico español.
Entre sus personajes más característicos se pueden encontrar a “los chulos”, un hombre de las clases populares de Madrid que llamaba la atención por su atuendo y maneras, “los ratas”, que serían los ladrones, las niñeras o a la policía.
Pronto se crean recintos para celebrar este popular espectáculo, como el ‘Teatro de la Zarzuela’ en 1856 o el ‘Teatro Apolo’ (1873-1929, ambos en Madrid, y gracias a las grandes compañías líricas y a sus giras tanto por España como por América Latina, la zarzuela se difunde por todos los países de habla hispana, algo que profundiza su éxito.
Pese a esta popularidad, este género tuvo épocas de esplendor, pero también de decadencia. Un ejemplo histórico es con la llegada al trono de los Borbones, ya que, debido a sus orígenes y la falta de conocimiento del idioma, se empieza a priorizar otros géneros. Por otra parte, el pico del prestigio llegó en la segunda mitad del siglo XIX con los estrenos de las obras de Joaquín Gaztambide, Francisco Asenjo Barbieri, Emilio Arrieta o Mariano Pina en los teatros de la Comedia y en el del Drama.
Sin embargo, los primeros autores que aportaron a este estilo fueron Lope de Vega y Calderón de la Barca. De hecho, y según una investigación de la Universidad de Barcelona, este último fue el primer dramaturgo en nombrar el término “zarzuela” para una obra suya titulada “El golfo de las sirenas”.
En la década de 1860 se producen grandes cambios, y es que el tiempo de las obras se reduce a una hora, disminuyendo el número de actos, además de que se baja el precio de las entradas. Esto permite el acceso de más público, derivando en el surgimiento del género chico madrileño, donde se muestran los decorados ambientados en Madrid y sus personajes se inspiran en el folclore más castizo de Madrid
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