Una humilde compañía de ópera se prepara para cantar L’Africaine (La Africana) de Giacomo Meyerbeer. El ruin empresario Querubini tiene como lema ahorrar al máximo y no pagar a nadie. El tenor, un joven de buena familia huido de su casa, está locamente enamorado de la soprano, la Antonelli, "una andaluza graciosa y rica que sal derrama". Este coqueteo despierta los celos del empresario y de la hija de éste que se derrite por el joven tenor. Giuseppini, el tenor, aprovecha los ensayos para abrazar a la Antonelli, desatando la ira de Querubini cuando lo hace sin pudor en mitad de la representación, que es interrumpida por el empresario que está a punto de arder de rabia.
Mediante la intervención de la autoridad todo vuelve a su estado normal, pero una segunda interrupción, la de la madre del joven tenor, que lo ha estado buscando por toda España, hace que todo se venga abajo.
Estrenada el 13 de mayo de 1893 en el Teatro Apolo de Madrid.
01.- Preludio - 1' 08"
02.- Coro de la introducción “Buenos días Inocente, buenos días tenga usted”, mazurka “Comí a las siete, pero he comido de mala gana” y vals “Somos vestales” - 6' 38"
03.- Escena “¡Venga! ¡Fuera!...” - 10' 00"
04.- Coro “Amigas mías y compañeros” - 10' 27"
05.- Ensayo con piano “Oh! Selika io t'adoro...” - 2' 25"
06.- Ensayo con piano bis “Oh! Selika io t'adoro...” - 2' 29"
07.- Coro de la murmuración “Se marcha furioso y desesperado” - 3' 18"
08.- Diálogo - 5' 17"
09.- Duetto de Querubini y Giuseppini “Casa mia figlia” - 5' 17"
10.- Diálogo - 1' 49"
11.- Dúo “Comprende lo grave de mi situación” y jota “No cantes más La Africana” - 6' 30"
12.- Diálogo - 5' 44"
13.- Final - 4' 21"
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