DUO DE KATIUSKA Y PEDRO
Somos dos barcas que, por el Volga al
cruzar,
se han visto un día y ya nunca se han de
encontrar.
A mi pesar, yo río arriba voy, sin querer.
Tú vas al mar, y aunque te llamo:
¡Katiuska!
¡No puedes volver!
Los sirgadores* llevan mi barca al dolor;
llena de flores, la tuya va hacia el amor.
¡Katiuska mía, sueño que no puede ser!
¡Huye de mí... Vete, mujer!...
¡Somos dos barcas que nunca se han de
encontrar!
Voy río arriba... Tú vas al mar.
KATIUSKA
Vámonos a otras tierras, donde crecen las
flores
a vivir nueva vida en un ensueño de
amores.
KATIUSKA
(Hablado)
¿Puedes salvar al Príncipe?
PEDRO
(Con emoción)
¡Katiuska! ¡Katiuska!
KATIUSKA
¿Vas a hacerlo?
PEDRO
(Tras una pausa dolorosa.)
¡No!
Me pides, Katiuska, que pierda el honor;
que sea, con los míos, un cobarde traidor;
que viva una vida con la honra perdida
y sienta vergüenza hasta del mismo amor.
Somos dos barcas que por el Volga,
al cruzar, se han visto un día
y ya nunca se han de encontrar...
KATIUSKA
Dos barcas, tú y yo somos;
la suerte nos separa.
Yo he de seguir tu senda de amor.
Si quieres ir tras el dolor hasta
que logre vencer,
no temas a la vida, si un querer
has sentido,
si una mujer te amó, nunca
serás vencido
cuando el amor triunfó, no temas
nunca el olvido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario